La imagen fué proporcionada por: Abisaí García Mendoza Instituto de Biología (UNAM) |
Dahlia bidentifolia Salisb.; Lag. Ex DC; Dahlia frutanea Ait. Hort.
Michoacán: caharauesca; xicamoxochitl; Oaxaca: yarg yurshe (zapoteco).
Planta herbácea que puede llegar a medir 1.50 m de altura o más, las ramas son purpúreas, aristadas, glabras o escasamente pilosas, con hojas opuestas y compuestas de varias hojuelas, partidas en 5 lóbulos ovado-lanceoladas. Las flores del disco son amarillas. Florece de junio a noviembre.
Se desconoce su lugar de origen, se encuentra de Chihuahua y Tamaulipas a Chiapas, en altitudes de 500-3350msnm, crece en pastizales, matorrales y bosques de coníferas, de encino y en mesófilo de montaña, de preferencia en la vegetación secundaria, aunque también se le ha colectado a orillas del río.
En Michoacán preparan un té con la raíz que se toma cuando hay tos. En Oaxaca para curar los fuegos en la boca se aplica en forma local la savia o las hojas frescas.
Francisco Hernández narra "la raíz de esta planta también llamada acocoxochitl, es usada contra los cólicos y la flatulencia, además de referirla como antiespasmódica, catártica, diaforética, diurética, tóxica y antitusígena"; aunque para este último caso no menciona que parte del vegetal se ocupa. Sahagun menciona que "su raíz es quemante y agria. Es requerida cuando se tiene pus localizada en el abdomen, para quien tiene la enfermedad del hombre, quien la seca. El dolor (indisposición) esta en su recto, luego se quita. Sólo un poco debe ser tomada. No se debe comer cosas frías ni cosas calientes. También calma la fiebre que esta dentro de uno. Además es usada por quien ha sufrido recaimiento después de haberse curado. Lo debe tomar cuando está cerca de entrar al baño de vapor. O cuando sale también debe tomar un poco. Aquellos que no están enfermos pueden tomarla pues ayuda a la digestión".
Dragendorff, cita a Batalla, M.A. y cols. 1942, quién reporta que los bulbos se usan como tónico, diurético, diaforético, contra los cólicos y la flatulencia.
Los tubérculos de la dalia son una buena fuente de inulina. En adición a la inulina se encuentra eriodictiol, diastasa, fitina y ácido benzoico, componentes químicos que son medicinalmente activos.
La dalia se prescribe como antitusígeno desde el siglo XVI hasta la fecha; esta acción puede deberse a dos de sus componentes: el ácido benzóico del cual se han probado las actividades bacteriostática, fungicidad y expectorante, entre otras, y el eriodictiol que ha sido usado como expectorante, en el tratamiento del asma.
IMSSM
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