La imagen fué proporcionada por: José Rangel Sánchez Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López |
Bejuco blanco, parra de bejuco, parra negra, siete corazones, tripa del diablo, uva, uva de campo, uva de monte. Puebla: cuaxtamepu (otomí), parrasmescat (náhuatl), snu ´jut (totonaco); Veracruz: yec-tm-say.
Planta trepadora con tallos leñosos. Las hojas son más largas que anchas y cordadas en la base; las hojas viejas presentan textura membranosa. Sus flores son olorosas de color amarillo-verdoso, están agrupadas en racimos compuestos de forma piramidal. Los frutos son redondeados, de color negro-púrpura y de sabor agrio.
Es originaria de México a Honduras. Habita en climas cálido, semicálido y templado entre los 400 y 1500msnm. Crece asociada a bosques tropicales caducifolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, bosque espinoso, bosque mesófilo de montaña, bosques de encino y de pino.
En Puebla y Veracruz esta planta se usa para aliviar las enfermedades de los ojos, tales como infecciones o irritación (V. mal de los ojos).
Con la raíz se prepara un cocimiento que se administra oralmente para el dolor de riñón. Contra la erisipela se prescribe un cocimiento con toda la planta, con el cual se dan frotaciones en donde está la enfermedad. Para tratar las picaduras de serpientes (V. mordedura de víbora), en la zona afectada se aplican compresas empapadas con la deccoción de las hojas.
Por otra parte, se dice que esta planta da fuerza a los voladores de la danza de la parra.
En el siglo XVI, Francisco Hernández relata los usos siguientes: diurético, ictericia, antipirético, antitérmico, antitumoral, aperitivo, astringente, dermatitis y para enfermedades de los ojos.
Mas información aparece hasta el siglo XIX, cuando la Sociedad Mexicana de Historia Natural la menciona como: antirreumático.
En el siglo XX, Maximino Martínez señala su uso como: antipirético y diurético. Finalmente, Luis Cabrera repite su uso como: antirreumático.
Vitis tiliaefolia es una planta mexicana de uso antiguo y que coincide con las aplicaciones actuales en afecciones del riñón, de la piel y de los ojos.
CIB, FCME, MEXU.
Botánica. Evangelista V. y cols. 1991; Hernández J. 1988; Martínez M. A. 1991; Morales G. y Toledo G. 1987; Soto J. 1987; Torres B. 1987.
Ecología. Instituto de Ecología 1991; Index Kewensis; Martínez M. A. 1991; Soto J. 1987.
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Historia. Cabrera L. 1958 (1943); Hernández F. Vol. 11942. Vol. III 1946; Martínez M. 1969 (1934); Sociedad Mexicana de Historia Natural. Primera Serie Vol. III 1876.