La imagen fué proporcionada por: Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana |
Pitamaya. Sinaloa: akiqui (mayo).
Plantas más o menos grandes, de 1 a 7m de altura, con ramas numerosas que salen desde el suelo, cada rama tiene de 12 a 19 costillas, con espinas numerosas, desiguales y de color café hasta negro volviéndose grises. Las flores crecen hacia las partes terminales, de color púrpura claro o color rosa.
De origen desconocido, esta especie habita en clima cálido, semiseco y seco desde el nivel del mar hasta los 1000m. Asociada a dunas costeras y matorral xerófilo.
En Sinaloa los mayos la emplean para el tratamiento de la picadura o mordedura de un animal ponzoñoso: "se ve como un golpe interno y causa hormigueo, dolor e hinchazón y puede llegar a trabar a la persona"; se toma como agua de uso el cocimiento de la pulpa, o bien, se aplican en la zona donde se produjo el piquete o la mordedura, rebanadas previamente calentadas y se amarran con un trapo o faja.
La primera flor que dan las pitayas es empleada en la magia amorosa: "se corta ya abierta y se reza sobre cada hojita para conseguir la atención de la muchacha que lo está vacilando". Este ritual se repite 3 días y el tercer día "ya viene la muchacha".
Del tallo de Stenocereus thurberi se han aislado los triterpenos betulina, el éster metílico del ácido betulínico y el aldehído betulínico, calenduladiol, longispinogenina, lup-20 (29)-en-3-beta-16-beta-28-triol, lupeol, ácido oleanólico, su éster metílico y su aldehído, ácido quercetaróico y thurbe-rogenina; y los esteróles ciclostenol, estenocerol, macdougallín, penicerol y thurberol.
Planta medicinal de la cual no se detectaron antecedentes de uso medicinal, ni estudios químicos o farmacológicos.
IMSSM.
Botánica. Flora Medicinal de Ahome, Sin.
Ecología. Ejemplares consultados: Ahuatzin J., Bye R., Hutchinson P.C., Scheinvar L. (MEXU).
Etnobotánica. Flora Medicinal Ahome-SIN.
Química. Kircher H. W., 1977, 1980; Kircher H. W., Bird H. L. 1982.