Término usado por los zapotecos para referirse a un aire enfermante producido por entidades no humanas llamadas brujos de lumbre. Generalmente estos últimos son concebidos como bolas de fuego o como las almas de los muertos. Dicho aire es producido durante la noche, cuando los brujos de lumbre deambulan por los poblados (1).
(1) Kearney, M., 1971.