Temporada del año comprendida entre el 20 de julio y el 23 de agosto. Se dice que los vientos son más peligrosos en esta época (V. aire). Los niños son particularmente sensibles a las enfermedades durante la canícula; por este motivo, no se les debe cortar el pelo durante la estación. Resulta interesante la asociación del periodo calendárico con una serpiente o dragón mítico, ente que rige el mundo durante esas fechas.
Existen varios fenómenos astronómicos y meteorológicos asociados a ese periodo del año: por un lado, marca el nacimiento heliaco de Sirio (1), la estrella más brillante del firmamento; por otro lado, la canícula constituye un periodo de sequía en la temporada de lluvias, sobre todo en los estados del golfo de México y la península de Yucatán (2).
La asociación entre esta época del año y una serpiente mítica se hace evidente en las cosmovisiones de los nahuas del valle de México y el istmo veracruzano, los popolucas del mismo istmo y los totonacos de la sierra Norte de Puebla (3 a 5). Posiblemente se trata de una alusión a la constelación de las Pléyades, ya que en la fecha señalada, se asoma por el horizonte a las 12 de la noche, aproximadamente. Además, para las culturas prehispánicas, las Pléyades simbolizaban una serpiente (6).
Sin embargo, también es posible una relación con la Vía Láctea. Al respecto, Tichy reporta una creencia de los indígenas guatemaltecos:
Los sacerdotes astrónomos chortí observan el 25 de julio a la Vía Láctea... Notan sus cambios de posición con respecto al Sol. Para el 25 de julio, la trayectoria solar (la eclíptica) y la Vía Láctea forman una gigantesca cruz en el cielo. Este fenómeno astronómico señala el principio de la canícula... (7:137).
Cabe mencionar que para los antiguos mexicas, la Vía Láctea representaba al dios Mixcoatl, nube-serpiente (8). Hoy en día, algunas etnias sostienen que es el camino tomado por los muertos rumbo al inframundo. En efecto, para los quichés de Momostenango, Guatemala, esta franja de estrellas es llamada la ruta a xibalba, el lugar de los antepasados ya fallecidos (9). Así, es posible construir un puente entre la galaxia, la culebra mítica, los efluvios dañinos y la muerte.
(1) Casares, J., 1989.(2) Mapa IV. 5.1., 1989.(3) Palacios de Westerndarp, P., 1986.(4) Münch Galindo, G., 1983.(5) Ichon, A., 1973.(6) Brotherston, G., 1989.(7) Tichy, F., 1983.(8) González Torres, Y., 1979.(9) Tedlock, B., 1992.