Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Carne de víbora de cascabel

Los purépechas de Capácuaro, Michoacán, aseguran que se debe comer la carne seca de la víbora de cascabel en caso de accidente, pues "así se junta más rápido la carne con el hueso"; atribuyen las propiedades de la víbora al hecho de que come animalitos, combinando internamente sus atributos particulares con los nuevos ingeridos (1).

En Maravatío, Michoacán, la carne se come cocida para tratar várices, problemas de circulación y cáncer; mientras que en Pátzcuaro, la comen fresca o seca para atender padecimientos relacionados con la "falta de sangre". En Oaxaca, los triquis ingieren su carne para bajar la hinchazón; por su parte, informantes del mercado Sonora, del Distrito Federal, la recomiendan cocida para recuperar la fuerza sexual (2). También es utilizada seca o en polvo para aliviar diversos padecimientos, como granos, anemia, mareos, leucemia, etcétera (3). Sus innumerables atributos han sido difundidos ampliamente en el país por los llamados merolicos, quienes privilegian su supuesta actividad anticancerígena, vendiéndola en distintas presentaciones: seca, pulverizada, etcétera.

Índice de Autores

(1) Sasson Lombardo, Y., 1982a.

(2) Campos, T. de M., 1979.

(3) Ruiz Salazar. C. L., 1989.

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