En Santa Ana Tlacotenco, Distrito Federal, serpiente venenosa. Muerde a las personas trasgresoras de preceptos religiosos o a las que caminan descuidadamente.
Suelen curar al accidentado lavando la zona afectada con agua tibia; luego punzan con una aguja, aplicando una cataplasma antes de cubrir la herida. Se repite el tratamiento hasta lograr que la calentura baje y se desinflame la región lesionada (1). Se trata de Masticophis flagelum, víbora de la familia Colubridae, que pocas veces resulta ser venenosa y cuya picadura no es mortal (2 y 3) (V. mordedura de víbora).
(1)Palacios de Westendarp, P., 1986.(2)Álvarez del Villar, J., 1977.(3)Salmerón Estrada, M., 1993.