Náhuatl. Para los antiguos mexicas, las ánimas de mujeres que murieron en el embarazo o al momento del parto. Descendían del cielo a la tierra por el oeste, y eran capaces de enfermar a quien se encontraban en el camino (1). Hoy en día, aún son veneradas y temidas. En algunas comunidades nahuas, las mujeres que mueren durante el parto son enterradas en un lugar específico del cementerio (2). Por su parte, los tepehuas las llaman tacunin, y las consideran las deidades encargadas de enviar la lluvia (3).
(1) Aguirre Beltrán, G., 1963.(2) Aguirre Beltrán, G., 1980.(3) Williams García, R., 1963.