También costumbre a Montezoma.
Ofrenda propia de los otomíes de la sierra Norte de Puebla, dedicada al espíritu de Montezoma para ahuyentarlo y así evitar que provoque accidentes y enfermedades.
Algunos autores piensan que este espíritu se corresponde con el emperador azteca Moctezuma II (1) (V. costumbre y Moctezuma).
(1) Sandstrom, A. R., 1981.