Ceremonia realizada por el curandero mazateco de Oaxaca, para purificar los hongos alucinógenos antes de comerlos (V. hongos alucinógenos).
Durante la noche, el terapeuta reza frente al altar a oscuras y dispone los hongos prendiendo luego dos velas, copal (Bursera sp.) e incienso. Una vez terminado el ritual, los hongos están listos para ser ingeridos (1).
(1) Cortés P., J., 1986.