Ceremonia realizada por los espiritualistas de la corriente del eliasismo patriarcalista, para curar a aquellos enfermos con malestares ocasionados por la influencia de espíritus malignos o de personas que les quieren causar males (V. espiritualismo). El sacerdote pone frente al paciente una vara y dice:
Por los poderes de Dios el Altísimo que dio los poderes del Precursor Juan el Teólogo, al Mesías Roque Rojas y la Corredentora Asunción Lopezcano y yo como sacerdote tomo la vara de justicia y desplasmo a [se dice el nombre de la persona] para despojarla de los elementos y nefilines y que quede limpia y sana (1:109).
(1) Ortiz Echániz, S., 1990.