Denominación popular que reciben los testículos, considerados dentro de la sociedad mexicana como uno de los principales símbolos de decisión, valentía y virilidad. La palabra "huevos" figura en muchas de las expresiones populares que denotan lo anterior: "¡hay que tener huevos!", "¡por mis huevos!", "¡a huevo!", etcétera. Sin embargo, también se alude a ellos para designar al flojo, al desganado: "¡no seas huevón!".
En la comunidad nahua de Santa Ana Tlacotenco, Distrito Federal, aún se piensa que el hombre posee cuatro testículos, dos internos y dos externos, los cuales se encuentran conectados entre sí por una vena (1) (V. huevos caídos).
En relación con la función que adjudicaban los antiguos nahuas a los testículos, López Austin hace notar que se hacía referencia a ellos no como productores de semen, sino como generadores del gozo sexual, y al respecto menciona:
(1) Palacios de Westendarp, P., 1986.(2) López Austin, A., 1990a.