Los nahuas de Santa Ana Tlacotenco, Distrito Federal, aplican en plantillas la manteca del cerdo, considerada de calidad caliente, para bajar la calentura en casos de gripa y pulmonía; en sobadas se usa para tratar el buche de lado; en cataplasmas, para aliviar el empacho; untada, en casos de quemaduras; y disuelta en té se toma para el estreñimiento (1). En Morelos, el sebo de cerdo es considerado de calidad fría, y se utiliza en masajes o formando parte de cataplasmas y emplastos para aquellas enfermedades calientes o atribuidas al calor (2).
(1) Palacios de Westendarp, P., 1986.(2) Mellado Campos, V. et al., 1989.