Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Mordedura de perro

En Santa Ana Tlacotenco, Distrito Federal, castigo enviado por el santo de Miacatlán a la persona que no observa las normas sociales establecidas.

La curan aplicando sobre la herida pelos tostados del animal, petróleo o Reomatholum. Durante el tratamiento, la persona no debe comer alimentos calientes o fríos ni acostarse, ya que si lo hiciera, se produciría una mayor concentración de calor que dificultaría la recuperación. Cuando ha cicatrizado la herida, debe tomarse un baño de temazcal y ofrendar al santo ofendido (1). En Tecospa, Estado de México, también aplican el pelo quemado del animal sobre la lesión y amarran al perro para evitar que coma suciedad y la herida se "encone" o infecte (2).

Si se trata de un perro rabioso, en Santa Ana Tlacotenco, acuden al médico (1) y en Chicontepec, Veracruz, ingieren caldo y carne de zopilote (3).

Índice de Autores

(1) Palacios de Westendarp, P., 1986.

(2) Madsen, W., 1960.

(3) González Cerecedo, A., 1980.

MZ