Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Nudos en el cordón umbilical

Sinónimo(s): bolitas (Pue) (1), botones en el cordón (EdoMex) (2), huevitos (Pue) (1), nudos de la tripa (Pue) (2), pelotitas (Pue) (1), semillas (Chis) (3), torciones del cordón (Oax) (2).

Nódulos presentes en el cordón umbilical cuyas características revelan el número, sexo e intervalo de los futuros hijos de la recién parida, así como la posibilidad de partos múltiples.

Esta creencia se extiende a lo largo de todo el país, en forma más o menos homogénea. Se asegura que se puede distinguir el sexo de los futuros hijos de acuerdo con el color de los nódulos: las bolitas negras indican varones, y las blancas o amarillas, niñas (1) (3 a 7); en Morelos se dice que las redondeadas corresponden a las niñas, y las alargadas a los niños (4). Asimismo, se cree que dos nudos juntos significan la posible llegada de gemelos (2 y 3) (8 y 9). Si aparece algún nudo pequeño, es señal de "mala cama"; es decir, de un posible aborto, razón por la que hay que eliminarlo "apachurrándolo" (2). Muchas parteras calculan el tiempo de la llegada de los futuros hijos, midiendo la distancia entre cada uno de los nudos (2) (5) (8). Puesto que cada nudo representa la llegada de un posible hijo, es una práctica común deshacerlos o "apachurrarlos", como una medida preventiva del embarazo, o bien, eliminar uno de dos que estén muy juntos para evitar embarazos múltiples (3 y 4) (9). En contraposición, cuando el cordón umbilical carece de nudos, "está liso", y la pareja aún desea tener descendencia, se procede a hacer nudos según el número de hijos deseados (9 y 10).

Índice de Autores

(1) Cuerno Clavel, L et al., 1989.

(2) Tibón, G., 1981.

(3) Guiteras Holmes, C, 1965.

(4) Mellado Campos, et al., 1989.

(5) Stross, B., 1973.

(6) Módena, M. E., 1978.

(7) Oettinger, M., 1974.

(8) Cosminsky, Sh., 1977.

(9) Leiter Ferrari, W., 1982.

(10) Ochoa Robles, H. A., 1967.

SM y MM