Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional MexicanaLacandón. Sistema de asociación entre los hombres y los animales, usado sobre todo en la interpretación de sueños.
Entre los lacandones existe la creencia en que cada ser humano y cada dios tienen una relación especial con un animal particular. Dicha relación no debe confundirse con la tona -ya que el hombre y su animal no tienen destinos comunes-, tampoco con el nagualismo (V. nagual) -pues el hombre no puede convertirse en el animal de su onen-, ni con el totemismo -en razón de que los lacandones no consideran que descienden de los animales-. El onen más bien funciona como un apellido que se transmite patrilinealmente.
Los lacandones y sus deidades se asocian generalmente con los siguientes animales: el mono araña, el mono aullador, el jabalí, el venado, el pavo salvaje, el mapache, el coatí, el tepezcuintle, la tuza, el águila, el jaguar, el glotón, el perico y el macaco, entre otros. Dichos animales constituyen los onen más frecuentes. Sin embargo, este conjunto no es cerrado, los onentambién pueden ser reptiles, insectos y peces. Además, los lacandones reconocen a todos los hombres la propiedad de un onen particular.
En tiempos pasados existía una estricta endogamia entre los miembros de un onen determinado; sin embargo, con la drástica reducción poblacional sufrida por los lacandones, esta norma ha perdido su rigidez.
En la actualidad, esta creencia opera como auxiliar en la interpretación de los sueños. Si una persona sueña con un jaguar, seguramente tendrá un encuentro próximo con alguien de ese onen. En cambio, si vislumbra una persona determinada, es factible un encuentro con el animal, onen del individuo que apareció en el sueño. La oniromancia lacandona es sumamente compleja, pues cada sueño ofrece una serie de posibilidades; sin embargo, la creencia en los onen proporciona ciertas pistas acerca del significado de un sueño determinado (1).
(1) Bruce, R. D., 1979.