Enfermedad que padecen los lactantes en los Altos de Chiapas, al no poder mamar y emitir "ruidos" con la boca al intentarlo.
Para levantar el paladar, la curandera lo frota suavemente con su dedo anular impregnado en aceite rosado, hacia arriba, desde la encía hasta el fondo de la boca, durante tres días consecutivos (1).
Probablemente se trata de una deshidratación (V. caída de la mollera).
(1) Moscoso Pastrana, P., 1981.