Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Tripa ida

También tripa. Sinónimo(s): se va la tripa (1), se sube la tripa (2).

En poblaciones indígenas del noroeste del país, padecimiento digestivo relacionado con cuadros diarreicos, debido a un supuesto desacomodo orgánico de las tripas.

En Sinaloa, los mayos señalan que su incidencia es mayor en los niños, y la atribuyen por lo común a un susto; éste provoca que "la tripa se vaya a la izquierda", e incluso "hacia atrás", pegándose al "espinazo". También anotan que puede originarse a raíz de un esfuerzo, debido al cual la "tripa se tuerce"; o bien, cuando por falta de alimentos entra un aire que se concentra en bolsas, se "engolfa", e impide el paso normal de los alimentos. Tal forma de obstrucción distingue a este cuadro del empacho y del latido.

Se manifiesta con cansancio, decaimiento, dolor en diversas partes del cuerpo (especialmente en la región abdominal), evacuaciones diarreicas, vómito y calentura.

Para tratar al enfermo, se acude al sobador de tripa o namalero, quien aplica una sobada diaria durante tres días a fin de conseguir la expulsión del aire y el reacomodo de la visera afectada para evitar que "la tripa se seque" pues, de lo contrario, el paciente podría morir. En ocasiones, la sobada se acompaña de ciertas maniobras que se practican en el tratamiento de caída de mollera. Cuando a consecuencia del susto el paciente ha perdido la sombra, el curandero, jiteeberi, realiza una ceremonia para restituirle el alma mediante el empleo de tabaco macuche (3) (V. pérdida del alma).

La enfermedad es diagnosticada por los yaquis mediante la palpación profunda del vientre, al percibir un "ruido producido al sobarse", y la asocian con dos padecimientos cuya sintomatología también incluye diarrea: el latido, al que identifican como una bola que sube hacia la boca del estómago y provoca dolor; y la caída de mollera, caracterizada por la depresión de la fontanela. Explican que "baja la mollera porque la tripa sube, y cuando baja la tripa, sube la mollera" (2). Este juego de palabras encuentra una posible explicación en la naturaleza del tratamiento prescrito para los tres padecimientos: a través de masajes se intenta bajar a su lugar natural las tripas desplazadas, "las tripas que suben" (1 y 2); consecuentemente, la mollera tenderá a subir. En el momento en que cesa la diarrea -como supuesta consecuencia de reubicar las tripas-, se desinflama el vientre y se restablece la hidratación, lo que se manifiesta en la elevación de la fontanela. Otro tratamiento que emplean mayos y yaquis consiste en aplicar sobre el ombligo rebanadas de cebolla con alcohol y sal (2) (4).

Índice de Autores

(1)Toor, F., 1937.

(2) Ochoa Robles, H. A., 1967.

(3) Campos-Navarro, R., 1993b.

(4) Rodríguez, M, 1986.

SM