Los huaves consideran que existen padecimientos "enviados por Dios" -en general, dolencias sencillas, que no suelen constituir causas de muerte-, y enfermedades graves que pueden ser resultado de relaciones sociales negativas, padecimientos enviados por un muerto, pérdida o enfermedad del animal compañero, o accidentes comunes que afectan el sistema musculoesquelético (V. enfermedad). Destaca como motivo de consulta, la solicitud que se hace al neandi shiit, es decir, al pulsador especialidad en el diagnóstico de una amplia gama de padecimientos.

Cuando se los considera en orden de importancia, destacan claramente los síndromes de filiación cultural, siendo los más importantes: mal de ojo o echar ojo (oniejkan u oniihkan), susto o susto fuerte (napak mbol), susto por pecado, mal aire de aire (iind), vergüenza (napak monxing o napaknasing), muina, coraje o ira (ahkiy), tristeza, mal aire por muerto (angoch nej), envidia, dolor de cabeza (wis nearraar) y nagual (ombas nej, y también niing ahliy). La diarrea (awun-tomeats) y la disentería (nekix-kix) fueron las dos enfermedades gastrointestinales más frecuentemente mencionadas, refiriéndose también la mala digestión y, en particular, la barriga hinchada (awii-o tung). Finalmente, se reportaron, en orden decreciente: la gripa, la tos, la tisis o tuberculosis (llamada también tos seca o waag hoh), el sarampión, la varicela, las almorranas o hemorroides, las fiebres por cansancio, las caras manchadas, el dolor de cabeza, las llagas y las anginas, así como la atención de la embarazada, los masajes preparto y la asistencia a la parturienta.

Como causas de muerte, fueron reportadas el mal de ojo, el susto (sería mejor decir: los diversos tipos de susto), la muina, la envidia, la vergüenza y el nagual.

En las siguientes páginas se describen, con cierto grado de detalle, algunas de las causas de demanda de atención más importantes en la medicina tradicional huave, las cuales se seleccionaron por la frecuencia con que fueron mencionadas por los terapeutas de este grupo indígena oaxaqueño.