Entre las numerosas causas de demanda de atención propias de la población femenina popoloca, se encuentra la "aflojada de matriz", padecimiento tratado principalmente por curanderos y parteras, y que se presenta con bastante frecuencia, sobre todo en las mujeres que han tenido numerosos partos y que no han tenido la precaución de portar la faja indicada por las parteras. Es así que los tejidos que sujetan la matriz se debilitan, ocasionando que este órgano se desprenda o se dasacomode, generalmente por caídas que sufre la enferma, o por realizar esfuerzos en forma reiterada por largos periodos (V. caída de matriz y aflojada de cintura).
La enferma sufre mucho dolor en la región genital y en la cadera. Cuando acude a la partera, ésta hace una revisión de las zonas doloridas y, muchas veces, "se ve en la vulva una cosa chiquita, fuera de la matriz y, cuando es grave, viene hasta con sangre", afirman las terapeutas. Suele ocurrir que el útero sólo esté desacomodado, situación que también se puede detectar mediante la revisión; en este caso, la partera manipula el vientre de la mujer para conocer la posición de este órgano.
El tratamiento empleado por los informantes se aplica por tres días consecutivos, y tiene la finalidad de llevar nuevamente la matriz a su posición correcta, y allí fijarla. Esto se logra mediante una serie de maniobras terapéuticas, la más importante de las cuales es la sobada. Inicialmente, el terapeuta soba a la paciente prestando particular atención a la región del vientre y la cadera, con la ayuda de un preparado que se vende en las tiendas, llamado "aceite de nervios". A continuación, moja "un trapito" en este aceite caliente, se envuelve dos dedos, y los introduce en la vagina de la paciente empujando suavemente "hacia adentro". Cuando considera que la matriz ha entrado al vientre, saca los dedos y el trapito, y empieza a "apretarla de las caderas", maniobra que consiste en colocar ambas manos a los costados del vientre de la mujer, y empujar, varias veces, hacia el centro. Luego, faja a la paciente con un reboso. Finalmente, la acuesta en el piso, se coloca entre sus piernas y procede a levantarle ambas piernas y a sacudirla, varias veces, "para que la matriz suba más hacia arriba". El tratamiento comprende la administración de un té preparado con raíz de vergonzosa por tres o cuatro días para que "le ayude a que se macice la matriz" (V. lengua de vaca, popote). Los informantes recomiendan a la paciente guardar absoluto reposo por algunos días; en caso de que necesariamente tenga que levantarse, debe tener mucho cuidado en los movimientos que hace.
La única recomendación que los informantes hacen para prevenir el padecimiento, es la de evitar las causas que pueden provocarlo. En caso de no ser tratada a tiempo, la aflojada de matriz puede derivar en otra enfermedad, como el cáncer, por ejemplo.