Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Espique
Pteridium aquilinum (L.) Kuhn — Pteridaceae


La imagen fué proporcionada por:
Luis Arias Chalico
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia popular.

Pescadilio, pesma; grande, zarzaparrilla. Michoacán: tsirini (purhépecha); San Luís Potosí: tsakam wew koxol (tenek).

Botánica y ecología.

Planta hasta de 1.55 m de altura, que presenta unos tubérculos alargados. Las hojas están divididas en hojuelas y parecen plumas. Son de color verde pálido en el anverso y en el reverso tienen unos puntos de color café (soros).

De origen desconocido. Habita en clima templado entre los 1800 y los 2300msnm. Planta arvense asociada a agricultura de temporal y de riego, crece a orillas de caminos en bosque mesófilo de montaña, bosques de encino y de pino.

Etnobotánica y antropología.

El principal uso medicinal que recibe se refiere a padecimientos digestivos, como dolor de estómago en Puebla, e inflamación intestinal en Morelos.

Asimismo, en Michoacán se utiliza contra dolores de pecho y dolor de riñones; para clarificar la sangre, se usa la raíz hervida de cuya infusión se toma una tacita durante 9 días.

Química.

En las partes aéreas de la fronda de Pteridium aquilinum se han identificado los carotenoides adonixantina, anteroxantina, beta-apo-10-caroteenol, alfa y beta-caroteno, criptoflavín, beta-criptoxantín, hidroxi-equinenona, luteína, su epóxido, mutatocromo, mutatoxantina, rodoxantina, violaxantina y zeaxantina; los esteroides alfa y beta-eedisona y beta-sitosterol; el triterpeno fern-9(11)-ene; el sesquiterpeno ptagulósido, y los flavonoides astragalín, camferol y su glucósido, leuco-cianidín, leucodelfimidín; quercetín, quercetín e isoquercetín, rutín y filirósido.

Del rizoma se han aislado los compuestos de estructura no determinada buraxin A-l y A-2 y de los brotes, los sesquiterpenos pterosinas B, F, H, I, O y Z.

Farmacología.

Numerosas son las actividades evaluadas con esta planta; destacan notablemente las actividades tóxicas.

Las partes aéreas de la planta, administradas en ratas (50% de la dieta), provocó actividad antihematopoyética; en ganado vacuno indujo un efecto histaminérgico, el mismo que se observara en ratas tratadas con un extracto etanólico. Un extracto butanólico preparado de rizomas y administrado a ratas estimuló la liberación de histaminas.

El extracto metanólico de las partes aéreas, evaluado in vitro en un cultivo de células expuesto al virus Epstein-Barr por 12-O-hexadecanoyl-phorbol-13-acetate, inhibió la promoción de tumores provocados.

La actividad antibacteriana fue observada con extractos metanólicos preparados con la planta entera frente a Escherichia coli, y de frondes frente a Erwinia carotovora, Pseudomonas solanacearum y Xanthomonas campestris.

Por otra parte, se observó presencia de actividad de tiaminasa in vitro, así como actividad antitiamina con diversos tipos de extractos. La planta, administrada en raciones en ratas machos, durante 21 días, provocó la inducción de las enzimas aminopirina-N- demetilasa, epóxido hidrasa y glutatione s-transferasa.

No se observó actividad antimutagénica al evaluar un extracto etanólico frente a la cepa Escherichia coli PQ37 con el ensayo. SOS-chromotest, en un experimento de mutagénesis inducida con mitomicina. Se observó actividad citototóxica con varios tipos de extractos (benceno, etanol-acético y metanólico) en un cultivo de células de HELA.

En insectos y ewes, la administración de frondes provocó una reducción de la alimentación. Las hojas, administradas en raciones a ratones hembras (de un 4-8% de la dieta) tuvo un efecto promotor de la fertilidad.

Un extracto etanólico preparado de hojas y tallos, administrado a ratones a razón de 10mg/ml, provocó un efecto degranulante de las células mests.

Toxicidad.

Se determinó el valor de la dosis letal media que fue de 1g/ kg, de un extracto etanólico-acuoso de la planta entera, para ratones tratados por vía intraperitoneal.

Numerosos son los resultados experimentales y observaciones en animales y humanos que indican la toxicidad de esta planta.

La ingestión de partes aéreas y los extractos acetónico, de éter metílico y acuoso de la planta, provocaron una serie de efectos tóxicos de carácter general en diferentes animales. En ganado vacuno se han observado hematuria y hemorragias intestinales en animales que han estado ingiriendo la planta por un período de tres meses, y en los caballos, una deficiencia de vitamina B-1. Algunos experimentos realizados en ratas han demostrado que al consumir las partes aéreas de esta planta, en raciones de hasta 33% de la dieta, se produjo anemia, trombocitopenia y reducción de adhesividad de las plaquetas, así como una acción neurotóxica. Rizomas administrados por vía oral a puercos, provocaron anorexia, y avitaminosis. En algunos casos, se ha reportado la muerte de los animales que han estado consumiendo la planta por un tiempo, como es el caso del ganado vacuno, así como también en ratas las que desarrollaron anemia aplástica después de haber estado recibiendo raciones de la planta durante 40 días. En ganado vacuno, la planta administrada por vía oral, provocó en los animales, un incremento en la producción de tumores de vejiga y papilomas.

La actividad carcinogénica de esta planta está muy bien documentada en ratas y vacas, a través de estudios de carcinogénesis experimental, utilizando partes aéreas administradas en la dieta. En ratas, se presentaron tumores en intestino delgado después de 32 semanas de alimentación, en vejiga después de 6 meses, así como otros tipos de tumores como adenomas, adenocarcinomas, fibrosarcomas, papilomas y carcinomas celulares transicionales.

El Pteridium aquilinum, tiene actividad radiomimética. En estudios con ratas, se observaron múltiples tumores internos predominantemente en la región ileal. En el análisis histológico de los tumores se confirmó la presencia de adenocarcinoma maligno de la mucosa.

El efecto de diferentes concentraciones (5% en extracto, 12% y 25% en comprimidos;) de helecho macho (Pteridium aquilinum) adicionados a la dieta en sus dos estados, joven y adulto en conejos, fue observado. La duración del experimento fue de 5 meses, posteriormente se sacrificaron los animales y se tomaron muestras de hígado, riñón y vejiga para estudio histopatológico, en el cual se observó hiperplasia epitelial en vejiga y lesiones de tipo congestivo y hemorragias en hígado, riñón y vejiga. No se presentaron lesiones de tipo neoplásico en ningún órgano. Se presentaron más cambios en los animales que consumieron la planta adulta.

Las partes aéreas, administradas por la vía oral, provocaron la inducción de aberraciones cromosómicas en ox, así como la inducción de actividad mutagénica en el ensayo de Ames con Salmonella typhimurium, empleando para ello diversos tipos de extractos (metanólico, metanólico-acuoso y de acetona). Por otra parte, un extracto acuoso caliente mostró actividad mutagénica en Escherichia coli, no así en un cultivo de células de hámster sirio.

Otros efectos tóxicos comprobados con esta planta, fueron la actividad hepatotóxica en ratas, alimentadas en una proporción de hasta un 30 % de la dieta con esta planta, y pérdida de peso.

También se observó una actividad co-carcinogénica de la planta en ratas alimentadas durante 40 semanas. Los frondes, administrados en raciones a ganado vacuno provocaron actividad leucopénica, y administrados a ratas y vacas (hasta un 50 % de la dieta), mostraron inhibición de la eritropoyesis.

Comentarios.

Efectos tóxicos detectados en la fronda y raíz de Pteridium aquilinum indican que el uso de esta planta es riesgoso.

Herbarios.

CPURM, ENCB, IMSSM, IZTA, MEXU.

Literatura.

Botánica. Cervantes T. 1985; Chino S. y Jacques P. 1986; Gómez L. y Chong I. 1985.

Ecología. Ballesteros L. com. pers.; Cervantes T. 1985.

Etnobotánica. Cervantes T. 1985; Chino S. y Jacques P. 1986; Gómez L. y Chong I. 1985.

Química. Czeczuga B. 1985; Kobayashi A. y Kochimizu K. 1980; Mori H. y cols. 1985; Saito T. y Mochizuki D. 1986; Nakabayashi T. 1955; Voirin B. 1967; Wang C. Y. y cols. 1973; Wij M. 1978.

Farmacología. Cooper G. y Swain T. 1976; Dornberger K. y Lich H. 1982; Evans I. y Howell R. 1962; Evans W. C. y cols. 1954,1959; Fukuoka M. 1982; Koshimizu K. y cols. 1988; Lynch B. y cols. 1975; Meyer P. 1989; Saito T. y cols. 1975, 1979 y 1984; Saito T. y Mochizuki D. 1986; Schacham P. y cols. 1970; Seo J. y cols. 1990; Srour A. E. y Hruby R. 1980; Tilomas A. y cols. 1957; Wang C. y cols. 1976.

Toxicidad. Bhakuni O. y cols. 1969; Carpenter K. y cols. 1950; Charles E. 1976; Cordy, D. 1952 y 1957; Evans 1. A. y cols. 1963 y 1971; Evans W. y cols. 1954a, 1954b, 1954c, 1959a, 1959b y 1983; Garrett B. y cols. 1982; González V. M. 1982; Harvey R. y cols. 1945; Hirono I. 1982; Hirono 1. y cols. 1973, 1975, 1984a y 1984b; Jarrett W. y cols. 1978; Naftalin J. y Cushnie G. 1951; Moura J. y cols. 1988; Pamukcu A. y cols. 1970a, 1970b, 1976,1980; Philp R. y Gowdey C. 1967; Roberts H. y cols. 1949; Roberts I. y cols. 1971; Samaddar J. 1973, Thomas A. y cols. 1955, 1963; Umezawa K. y cols. 1977; Van der Hoeven J. y cols. 1983; White R. y cols. 1983; Yasuda Y. y cols. 1974; Yoshihira K. y cols. 1978.