Ceremonia mayor dirigida por el owirúame y el cantor que forma parte de la mayoría de las fiestas nativas entre los tarahumaras.
Estas fiestas se celebran para curar personas, milpas y animales; para prevenir y curar enfermedades; para atraer la lluvia y eliminar plagas; para cumplir con los ritos vinculados con el nacimiento y la muerte; para santificar la iglesia y, por último, para consagrar las primeras cosechas de maíz, frijol y hortalizas. Pese a la gran variedad de funciones implicadas, las fiestas nativas muestran una notable uniformidad en todos sus elementos constitutivos. Así, por ejemplo, todas incluyen el sacrificio de algún animal, los cánticos del hechicero y el baile del dutubúri que se lleva a cabo en un patio especialmente preparado para ello (1).
(1) Bennett, W. et al., 1978.