Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Lak-pakti

Totonaco. Limpia. Sinónimo(s): barrido (Pue) (1).

Entre los totonacos de la sierra Norte de Puebla, ceremonia curativa cuya finalidad es deshacer un maleficio o limpiar a un individuo o a un objeto, de los aires nocivos. También se lleva a cabo cuando se desea participar en alguna costumbre, ritual encaminado a congraciar a los hombres con las deidades.

La curación se realiza en cuatro grandes etapas. En la primera, llamada la barrida y destinada a "sacar el aire", se pasa un pollo, un ramo de hierbas o un objeto que puede ser una vela o un cirio, por todo el cuerpo del individuo, especialmente por su cabeza, frente y espalda. El reforzamiento de las almas constituye el segundo paso, y consiste en hacer una unción con sangre de pollo sobre las diferentes moradas del espíritu, que se localizan en todos los puntos donde percute el pulso, especialmente en la garganta, corazón, sienes, palmas de las manos y tobillos; el soplo anímico consta de doce partes en las mujeres y trece en los hombres (V. li-stákna). Con la finalidad de purificar el cuerpo del paciente, éste se baña después de recibir la unción; dicho acto recibe el nombre de "lavamiento" y es la tercera etapa de curación. Aun cuando el sujeto está liberado del aire, su cuerpo todavía presenta la secuela de una acumulación de calor y es menester "refrescarlo", es decir, barrerlo con un ramo de plantas llamadas "hierbas del aire", previamente mojadas con agua, etapa que es considerada la cuarta del tratamiento. Después de ser utilizados, los elementos contaminados por la enfermedad son tirados en un lugar apartado para evitar el contagio.

En el caso de un hechizo, la ceremonia presenta otros matices. Por ejemplo, en Jalpan, sierra Norte de Puebla, el especialista elabora un aro de liana y lo coloca en el suelo; en el centro dispone un huevo y diecisiete muñecos de papel. El terapeuta le pide al enfermo que se pare en el interior del círculo, y desliza el aro a lo largo del cuerpo del paciente de siete a diecisiete veces, de abajo arriba. Después lo barre con un ramo de plantas y un pollo, y rompe el aro en siete pedazos, arrojándolos al monte junto con el ramo.

Cuando los habitantes del poblado desean participar en alguna ceremonia, se les debe practicar una limpia. El ritual lo lleva a cabo el curandero cerca de un pozo. Sujeta en su mano derecha una toalla blanca y un pollito con los cuales hace ademanes por encima del pozo; luego los pasa por la cabeza y a ambos lados de los hombros del participante, en movimientos semicirculares, una y otra vez. El terapeuta hace que la persona diga su nombre, y sin dejar de rezar mutila con un machete una de las patas del ave y recoge la sangre; con ella traza cruces en la frente, en la garganta y en los tobillos de la persona. Finalmente, con un ramo de matlala (?) mojado en agua, lo salpica en la frente, las manos y los pies (1).

Índice de Autores

(1) Ichon, A., 1973.

YG y DM