Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Nervios

Sinónimo(s): alteración de los nervios, nerviosidad, nerviosismo. Lengua Indígena: Pame (SLP) lamayájin (1).

Estado de intranquilidad en el que es usual padecer insomnio, pérdida del apetito o ansiedad de comer, pulso acelerado, desesperación y otros trastornos ocasionales como caída del pelo, dermatitis y debilidad.

Las causas son muy diversas; de hecho, cualquier situación que altere el estado emocional o anímico se interpreta como posible agente desencadenante. Por ejemplo, un susto, una impresión fuerte, conflictos sociales, dificultades familiares, económicas y laborales pueden originar la intranquilidad de la persona (1 a 6). En el ámbito popular se suele distinguir al nervioso ocasional; es decir, al que eventualmente "se pone nervioso" o "se le alteran los nervios", del nervioso habitual, "el que de por sí es de naturaleza nerviosa", que sufre de un estado de angustia crónica, entre otros síntomas. El "ataque de nervios" es un cuadro clínico de mayor severidad conocido en toda Latinoamérica, en el cual la persona muestra poco control sobre sus emociones y actos; se presenta repentinamente como respuesta a un estímulo estresante, pudiendo sobrevenir pérdida del conocimiento (6).

Las terapias están orientados a tranquilizar; es decir, "calmar los nervios", regularizar el sueño y el apetito, y combatir los trastornos particulares en cada caso. Es común la administración oral de diversos compuestos herbolarios en tisanas, destacando los cocimientos de las siguientes plantas: toronjil morado (Agastache mexicana) toronjil blanco (Agastache mexicana subsp. xolocotziana), toronjil azul o chino (Dracocephalum moldavica), canela (Cinnamomum sp.), flor de manita (Chiranthodendron pentadactylon), tila (Ternstroemia sp.), azahar (flores de diversas especies de Citrus), hinojo (Foeniculum vulgare), tumbavaquero (Ipomoea stans) (5) (7), algunas de las cuales han mostrado una actividad hipotensora en pruebas farmacológicas (8). También se recomiendan baños fríos o calientes, preparados con decocciones o macerados de las plantas mencionadas con anterioridad y otras especies vegetales (1) (9 a 11). Asimismo, se prescriben ciertos procedimientos manuales, como la sobada y el "desalojo", destinados a obtener relajación muscular inmediata y disminuir así la tensión que domina al paciente (5).

Gildea señala que la palabra nerviosidad posee un sinfín de significados literarios y populares; desde el punto de vista médico denota un estado de intranquilidad mental o corporal, en el que disminuye la capacidad para lograr las metas cotidianas. De aquí que el paciente se muestre intranquilo, inseguro, desorientado y aprensivo. El autor hace notar que la nerviosidad también encuentra sus orígenes en factores de tipo fisiológico, asociados a lesiones del encéfalo, enfermedades endocrinas, deficiencias nutricionales, alcoholismo, fármaco dependencia y como secuela de diversas enfermedades (12). Algunos médicos académicos reconocen el nerviosismo como una variedad más de la neurosis; no obstante, surgen dudas sobre su ubicación en este contexto, debido a que es un cuadro culturalmente delimitado, el cual engloba una gran diversidad de estados emocionales (coraje, pena, tristeza, etcétera) que pueden incluirla más bien dentro de los llamados síndromes de filiación cultural (5 y 6).

Sobre las terapias tradicionales, Campos-Navarro resalta la importancia que tienen la palabra y la comunicación, refiriéndose particularmente al valor curativo intrínseco de una estrecha relación médico-paciente y una adecuada participación del individuo dentro de su grupo social.

... estamos plenamente de acuerdo con los planteamientos esbozados por Ari Kiev, que considera en los tratamientos etnopsiquiátricos: la participación del grupo social... la" influencia del terapeuta y la confianza depositada por el enfermo, como las bases que permiten reducir la angustia del paciente, que está presente en cualquier enfermedad, sobre todo aquellas de contenido psicosomático (5:513).

// Entre los purépechas se denomina nervios a músculos y tendones (13) (V. cuerdas)

Índice de Autores

(1) Chemin Bässler, H., 1984.

(2) Garcés Medina, A. R., 1989.

(3) Esquivel Romero, E., 1989.

(4) Palacios de Westendarp, P., 1986.

(5) Campos-Navarro, R., 1990.

(6) Guarnaccia, P. J., 1989.

(7) Linares Mazari, E., 1990.

(8) Galindo Manrique, Y., 1982.

(9) Zavala Ramos, F., 1990.

(10) Magdaleno Mora, R., 1987.

(11) Balam Pereira, G., 1987.

(12) Gildea, E. F., 1968.

(13) Mellado Campos, V. Mellado Campos, V.et al., (en preparación)

SM y MM