Los nahuas y popolucas de Veracruz estiman que la víbora es antropófaga y simboliza igualmente a la muerte y a la resurrección. Es una deidad subordinada al rey de la tierra o Chaneco, que castiga a los hombres por sus faltas. Se cree que la serpiente es jefa de las hormigas arrieras, devoradoras de los muertos. El 24 de junio a las 12 de la noche, la serpiente acostumbra salir bailando y se convierte luego en una bella mujer que deleita e instruye a los culebreros, dándoles sabiduría para curar. Como símbolo de la serpiente, el agua se usa en las ceremonias de propiciación, iniciación, curación, baños de purificación y limpias, y ambos se relacionan con san Jorge, san Juan, santa María, la Virgen del Carmen y otras figuras religiosas (1). Existen diversas creencias acerca de las serpientes. Cuando una persona se sugestiona y piensa mucho en ellas, seguramente le picarán; si alguien ha sufrido una mordedura de este animal y ve a una embarazada, morirá. La mujer preñada goza de cierto privilegio ante los ofidios: cuando una mujer en estado grávido pasa cerca de alguno, el animal muere o queda atontado (1 y 2), lo que ayuda a que el parto tenga buen fin. Hay culebreros (V. viborero) que para lograr un nacimiento exitoso, llevan una serpiente al parto o dan de beber a la mujer el polvo de su cola; se piensa que esto puede ser peligroso, ya que el niño será muy bravo en el futuro (1).

En Misanta, Veracruz, es el animal que representa a la tentación por estar emparentada con el diablo (3) (V. demonio).

Existen seres como los bancos (personas que nacen después de gemelos), cuates y embarazadas que se relacionan de una forma particular con la culebra. Los tres las atraen, pero no son atacados por ella. Los bancos poseen poderes innatos para curar sus picaduras. Por el contrario, si la embarazada se acerca a una persona mordida, provocará su muerte (2).

Índice de Autores

(1) Münch, Galindo, G., 1983.

(2) Olavarrieta Marenco, M., 1975.

(3) Sedeño, L. M. et al., 1985.

MZ