La "vergüenza de casa" es una forma particular de vergüenza (ki zin), la cual se origina a raíz de un pleito entre parientes cercanos, relacionado con la vivienda que comparten. Así, por ejemplo, si un sujeto corre a su hermano de su casa, este último contrae el mal. Los síntomas que presenta el enfermo son variados y comprenden muchas de las manifestaciones recurrentes en otra afección: el espanto. El sujeto afectado padece cólicos, carece de fuerzas para trabajar, y siente punzadas en la espalda, en las costillas, y en el corazón. Su estado anímico se refleja en la tristeza y palidez de su rostro. El terapeuta reconoce el padecimiento por el conjunto de síntomas que refiere el paciente durante la entrevista que tiene lugar entre ambos.
Para tratar esta afección, el especialista recurre a un procedimiento que actúa mediante la activación de los mecanismos de eficacia simbólica. Para ello arranca algunos trozos de madera pertenecientes a la casa de donde fue desalojado el paciente, y los remoja en aguardiente que, además, contiene hojas de tigre, de zorrillo y de saúco. Después baña al enfermo con agua caliente a la que agrega el aguardiente. Posteriormente le da a tomar un poco del preparado y, enseguida, reza y enciende unas velas; luego lo sahúma con incienso, lo rocía con el aguardiente preparado y le aplica una rameada con las mismas plantas mencionadas líneas arriba. Se espera que al término del procedimiento el paciente comience a recuperar la salud.