En Mazatzongo, Puebla, enfermedad que se manifiesta con inflamación generalizada, una hinchazón blanca que se inicia en los pies hasta llegar a la cara; además, el paciente manifiesta cansancio, pérdida del apetito y febrícula.

Se origina porque "la sangre se enfría" y, en consecuencia, el cuerpo "se hincha de agua". Tal enfriamiento se atribuye a una mala alimentación, a beber alcohol en exceso y como resultado de la fatiga o complicación de otras enfermedades, como el paludismo.

El diagnóstico se establece con base en los síntomas ya mencionados, y en un claro hundimiento de la piel al ser palpada. Es un padecimiento que no discrimina edad ni sexo, aunque se ha observado una alta incidencia en trabajadores jornaleros. Se estima que la gravedad se incrementa cuando dicha inflamación ha llegado a la cara, y que de no atenderse a tiempo puede ocasionar la muerte.

El tratamiento persigue "bajar la hinchazón" mediante baños de temazcal, aplicación de cataplasmas herbolarias y la ingestión de ciertos alucinógenos como hongos (Psilocybe spp.) y brebajes preparados con semillas de la virgen (?) o hierba de la pastora (Salvia divinorum). Durante varios meses, el paciente deberá "retoñar su sangre" a través de una dieta compuesta de frijol, tortillas, sopa de pollo y té limón (?), absteniéndose de café y picante; debe beber, como complemento, Vino de Hierro, medicamento de patente que se vende en las farmacias de Tehuacán, Puebla (1).

La etiología, los síntomas y la función nutricia de la dieta en el tratamiento, permiten pensar en un cuadro de anemia grave o en una posible disminución del nivel de proteínas que circula en el plasma sanguíneo (hipoproteinemia), lo que ocasiona la salida del agua de los vasos hacia el tejido circundante, manifiesto como edema o hinchazón (2). De hecho, en Mazatzongo se identificó al padecimiento como anemia (I).

Índice de Autores

(1) Pérez Hernández, A. et. al, 1984.

(2) Hammerly, M. A., 1978.

SM