Denominación común para el mal de ojo entre los popolucas de Veracruz y mayas de Yucatán.
Los primeros opinan que este mal se desencadena principalmente en los niños, así como en las personas que están "frescas" -con temperatura corporal normal- al tener un encuentro con individuos de "vista candente" (V. mirada fuerte), situación que es de mayor peligro durante los meses calurosos. Es reconocido por la presencia de mareos, dolores musculares y fiebre característica que mantiene muy caliente la cabeza, mientras que los pies permanecen fríos (1). En Yucatán, se acusa directamente a un borracho de causar el mal, pues se cree que se encuentra en un "estado de calor especial", generado por la embriaguez (2). En ambos casos, está implícito el desequilibrio de temperatura corporal que sufre la víctima al enfrentar a sujetos que poseen una naturaleza en extremo "caliente" (V. frío-calor).
El tratamiento utilizado por los popolucas consiste en pedir al agresor que con su saliva talle las manos, cabeza y pies de la víctima (1). Por su parte, los mayas aconsejan bañar al enfermo con la infusión de diversas plantas medicinales (2).
(1) García, A. M., 1982.(2) Redfield, R. et al., 1940.