En la medicina tradicional de los diferentes grupos indígenas de México, el vómito es una enfermedad frecuente entre sus habitantes, la cual puede tener diferentes orígenes: puede ser provocada por una congestión estomacal ocasionada, generalmente, por un repentino enfriamiento del estómago, o puede aparecer como una manifestación de otras enfermedades, tales como la calentura o los parásitos intestinales. Los curanderos son los terapeutas tradicionales solicitados para tratar este padecimiento, el cual puede llegar a causar la muerte del enfermo si no es atendido inmediatamente.
El enfermo presenta un cuadro clínico en donde el vómito es el síntoma más importante, al grado de dar el nombre a la enfermedad; la calentura, los dolores intensos en la región abdominal y la dificultad para dormir son otras de las manifestaciones que permiten al terapeuta reconocer la afección.
Los tratamientos aplicados son diferentes según la causa del padecimiento. Si los vómitos son provocados por una congestión estomacal el terapeuta receta Sal biliar, medicamento que venden los comerciantes indígenas guatemaltecos en los tianguis de las comunidades, y tabletas de Terramicina. Al contrario, en caso de que el vómito se deba a la acción de parásitos, se administra al enfermo un té de hierbabuena o de epazote, al cual se agrega Lumbricura o Salandro, medicamentos de patente, también de origen guatemalteco, que vienen en sobrecitos similares al Alka-seltzer. La dosis de Lumbricura o Salandro varía según la edad del paciente: si es un adulto, al té deben añadirse dos sobres del medicamento; en el caso de un niño de tres años, medio sobre es suficiente, mientras que la dosis aumenta a un sobre para niños de seis años en adelante. El enfermo debe ingerir el té "cuando la luna está apuntando", es decir, cuando está saliendo; sus efectos son nulos si se toma cuando la luna se oculta. La finalidad del medicamento es la de eliminar los parásitos y, en consecuencia, quitar el vómito al paciente y devolverle el sueño. Si el tratamiento anterior no surte efecto, entonces se administra otro preparado a base de verbena y malva. Mientras está en tratamiento, se le recomienda al paciente una dieta a base de atoles de maíz "de diario", es decir, preparado el mismo día.