Transtornos de locura o transtornamiento cerebral
El "transtorno de locura", o "transtornamiento cerebral", es una enfermedad que afecta a la población mayor de 18 años de las comunidades indígenas de la frontera con Guatemala. Las causas del padecimiento pueden ser varias: "por presión del corazón", o "por un mal parásito, un mal espíritu o un aire malo"; esto afecta al corazón del sujeto y trae como consecuencia la aparición de una crisis ("un ataque"), durante la cual al enfermo le "rechinan los dientes" y pierde el equilibrio. Los terapeutas se dan cuenta del tipo de mal que sufre el paciente "por la pura vista".
El tratamiento consiste en una serie de limpias y baños. Para las limpias el terapeuta emplea "agua de ruda", albahaca, pimienta, limones y agua florida; en la mezcla de los ingredientes líquidos, deja remojar el limón y la pimienta, y con ella rocía algunas ramas de albahaca, con las que barre al paciente mientras reza un padrenuestro. Los baños se hacen con agua tibia a la que se agrega un poco de una mezcla de agua de los 7 espíritus, loción verde, agua de colonia, flor de naranjo, agua de los 7 poderes, agua de los 3 poderes, agua de 7 potencias y loción para baño Avon. Se hace una curación diaria, esto es, una limpia y un baño, por un periodo de aproximadamente 18 días, "porque Dios vino curando 18 días con baños", afirman ciertos terapeutas.
La persona que tiende a padecer esta enfermedad debe hacer el tratamiento cuanto antes, ya que "corre el riesgo de sufrir parálisis". Existen algunas formas de prevenir el padecimiento. Por lo general, la persona que padece de transtornos de locura sabe cuándo se está aproximando una de sus crisis, ya que se muestra nerviosa y se siente afligida sin causa aparente. Los terapeutas recomiendan que en ese momento comience a tomar Coramina, "medicamento preparado a base de hinojo, albahaca y miel de abeja, que antes se conseguía en la farmacia pero ahora ya no", aseguran los terapeutas; se ponen siete gotas en agua tibia, o en agua de hinojo, y se le administra dos veces al día. Se espera que, con este medicamento, el enfermo ya no "tenga aflicción de corazón o desesperación". Mientras pasa el periodo crítico, el enfermo debe evitar el consumo de alimentos picantes, grasosos o ácidos. Se le aconseja tomar Tehuacán y agua hervida con azúcar. Otra fórmula recomendada para prevenir el surgimiento de una crisis de locura es el Nervión, un medicamento de patente de origen guatemalteco que los indígenas de la franja limítrofe adquieren en los tianguis los días de plaza.
Según los médicos tradicionales, "el transtornamiento de cerebro" es una afección que puede causar la muerte de la persona enferma, porque "cuando le viene un ataque se le desarrolla calor o fiebre cerebral" y esto daña al cerebro.