Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Sanalotodo o tripa de Judas
Cissus sicyoides L. — Vitaceae


La imagen fué proporcionada por:
Luis Arias Chalico
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia popular.

Temecatlxihuitl (náhuatl): "bejuco que se dá sobre las piedras". Alquilón, bejuco, bejuco de sanalotodo, bejuco loco, cola del diablo, hierba del buey, jiote, rondón, sana todo, secapalo, uva silvestre, tripa del diablo, tripa de vaca, tripa de Judas; Morelos: teme-catlxihuitl (náhuatl); Puebla: xaksis, chichi´ (totonaco), ju-tayu (otomí), omisal; San Luis Potosí: yax tsamnek (tenek); Sinaloa: yuku guirua (mayo).

Botánica y ecología.

Es una enredadera leñosa y larga, que se encuentra trepando sobre los árboles. Sus hojas son más o menos redondeadas en forma de corazón. Las flores de color verde o amarillo-verdoso están en agrupamientos que parecen ramilletes. Los frutos son globosos o de forma ovada y en la madurez son negros, con una sola semilla.

Planta originaria de América tropical, se le encuentra presente en climas cálido, semicálido, semiseco y templado, desde el nivel del mar hasta los 2700msnm. Está asociada a bosques tropicales caducífolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, matorral xerófilo, bosque espinoso, y bosque mesófilo de montaña.

Etnobotánica y antropología.

En los estados de Guerrero, Morelos, Tabasco y Veracruz, esta especie es empleada principalmente para el tratamiento de los granos o tlacotes. Con tal finalidad se utilizan las hojas cocidas, en el comal o en las brasas. Estas se exprimen sobre el grano, hasta que reviente y brote toda la pus, o bien, se maceran las hojas en alcohol y se aplican sobre los granos las veces que sea necesario.

Para evitar la caída del cabello, se recomienda el cocimiento del tallo en forma de enjuague. Este mismo cocimiento en lavados locales, sirve para desinflamar; con el mismo propósito se hace una jabonadura y se muelen también las hojas frescas que se ponen a manera de emplasto sobre la hinchazón o se coloca la hoja soazada sobre la herida para desinflamarla.

Es usada para aliviar el dolor de estómago o urrtuni en otomí; éste puede deberse a la falta de alimentación, cuando se consume algún alimento que hace daño, al sentirse "asqueado" por comer en abundancia, cuando se meteoriza el estómago (estar "aventado"), "por frío" ocasionado por sentarse "a rais en el suelo", en estos casos se produce inflamación en el vientre; o bien, por cargar cosas pesadas o cuando las mujeres no se bañan en el temazcal después de parir, en estos casos sufren de retortijones. Para aliviar estas molestias, se hierve la planta acompañada de la hierba del golpe (Oenothera rosea) y se ingiere o aplica como supositorio.

Asimismo, se utiliza el jugo de las hojas restregadas localmente cuando hay dolor de oído. La corteza del bejuco, hervida y tomada como agua de tiempo, sirve para purificar la sangre. Las hojas cocidas se aprovechan para lavar la parte afectada por la disipela. Este cocimiento bebido se ocupa también para la disentería o problemas de delgadez extrema.

Además se usa contra la gripe, afecciones reumáticas y piquetes, en contusiones, fracturas, heridas, quemaduras, para el espanto y pasmo.

Historia.

En el siglo XVI Martín de la Cruz la menciona como antiespasmódica, astringente y para las quemaduras. Francisco Hernández en el mismo siglo relata que "la raíz es de naturaleza fría y mucilaginosa, por lo que hecha polvo y espolvoreada cura úlcera. Su cocimiento provoca orina y aclara los ojos nublados".

Después Vicente Cervantes a finales del siglo XVIII refiere su uso para atacar las enfermedades ardientes y la pleurecia.

En el siglo XX Maximino Martínez la señala como antirreumático, astringente y para las contusiones. Narciso Souza describe: es considerada como un buen remedio para las almorranas.

Química.

Poca información química se tiene sobre esta planta. En el fruto se han identificado los flavonoides cianidín, su arabinósi-do, el ramnosil-arabinósido; delfinidín, y su glucósido, rutinósido y ramnósido. Se ha detectado la presencia de antocianinas en el fruto, y quinonas, compuestos fenólicos, terpenoides y esteroles en las hojas.

Farmacología.

Se ha demostrado que el extracto acuoso obtenido de una muestra de hojas con tallo, ejerce una fuerte acción estimulante del útero de rata en un tejido aislado. Se describe en la literatura que la planta provoca un efecto depresor en el sistema nervioso central y anticonvulsivo en animales de laboratorio, y que un extracto etanólico de la hoja ejerció una ligera actividad antibiótica contra Bacillus subtilis.

Toxicidad.

Se describe en la literatura que el látex irrita y hasta produce ampollas en la piel.

Comentarios.

Cissus sicyoides es una planta de origen americano, de uso frecuentre y muy antiguo. Se ha demostrado que las hojas, tallos y raíces tienen un efecto depresor del sistema nervioso central y se indica en la literatura que el látex causa irritaciones en la piel. No existe una relación directa entre las acciones de esta planta comprobadas experimentalmente y los usos populares. No obstante Martín de la Cruz al igual que Francisco Hernández, mencionan su uso en problemas de piel, al igual que en la actualidad.

Herbarios.

CHAPA, CODAGEM, EBUM, ENCB, FMVZ. HUMO, IMSSM, IZTA, MEXU, UAG, UJAT, XAL

Literatura.

Botánica. CedilloE. 1990; Del Amo S. 1979; Espinosa J. 1985; Esquivel G. 1982; García I. 1984; Gómez L. y Chong I. 1985: Hernández J, 1988; Herrera N. 1986: Instituto de Ecología 1991: López E. 1988; Martínez M.A. 1984; Ortiz G. 1990; Ruíz T. 1986: Sentíes A. 1984.

Ecología. Castro A. 1988; Centro de Investigaciones de Quintana Roo. 1991; Espinosa J. 1985; García I. 1984; Herrera N. 1986; López E. 1988; Ruíz T. 1986; Sentíes A. 1984. Ejemplares consultados: Gentry H.; Hernández K.; Martínez E.; Rzedowski; Sinaca S. cols.; Ventura E. y cols. MEXU.

Etnobotánica. Castro A. 1988; Cadillo E. 1990; Del Amo S. 1979; EspinosaJ. 1985: Esquivel G. 1982; Garcés A. y cols 1987; García 1.1984; Gómez L y Chong I. 1985; Hernández J. 1988; Herrera N. 1986; Instituto de Ecología 1991; López E. 1988; Martínez M. A. 1984; Ortíz A. 1986 a; Ortiz 1986 b; Ortíz G. 1987; Ortiz G. 1990; Ruíz T. 1986: Sentíes A. 1984.

Historia. Cervantes V. 1889 (1790); De la Cruz M. 1964 (1552); Hernández F. 1959 (1571-1576); Martínez M. 1969 (1934); Souza N, 1943

Química. Weniger B. y cols. 1984; Toledo M. y cols. 1983.

Farmacología. Feng P. C. 1964; Jiu J. 1966.

Toxicidad. Sharkh Y. A. 1974.