Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Café
Coffea arabica L. — Rubiaceae


La imagen fué proporcionada por:
José Rangel Sánchez
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia popular.

Cafeto. Puebla: cape (totonaco); Veracruz: ca pe (totonaco); San Luis Potosí: kapel (tenek).

Botánica y ecología.

Arbusto o árbol pequeño, de hasta 5.5m de altura; la corteza es grisácea. Sus hojas son más largas que anchas, de color verde oscuro, y brillantes. Las flores, de color blanco, casi cubren la planta. Los frutos son verdes, cuando inmaduros, luego rojos y finalmente azul oscuro.

Originario de Etiopía; adaptado a climas cálido, semicálido y templado desde el nivel del mar hasta los 1350m. Planta cultivada, asociada a bosques tropicales caducifolio, sub-caducifolio, subperennifolio y perennifolio.

Etnobotánica y antropología.

Esta planta es recomendada para el tratamiento de distintos padecimientos digestivos, respiratorios y nerviosos, principalmente. Entre los digestivos, destaca el empacho (inflamación de la mucosa gástrica, hinchazón e irritación de los pliegues, aumento del jugo gástrico y formación de moco gástrico, es el principio de gastritis), para curarlo se cuece la semilla con apio (Apium graveolens), hierbabuena (Mentha piperita) con todo y raíz, semilla de cóbano (Swietenia humilis), frijol negro tostado (Phaseolus vulgaris), maíz tostado (Zea mays), hueso de aguacate tostado (Persea gratissina), hueso de mamey tostado (Mammea americana), café tostado, pezuña de res (quemada y hecha polvo); este preparado se bebe después de que el enfermo fue "sobado" (Jalisco). Asimismo, para aliviar el empacho los indígenas mixes, zapotecos y totonacos indican el uso de una infusión de café.

Se recomienda como tratamiento del asma (causado por el "frío que agarra el pecho" cuando las personas se exponen al aire frío o se bañan con agua fría); en este caso se prepara un té con manzanilla (Matricaria chamomilla) y se le agrega un poco de alcohol, se bebe una taza diariamente por nueve días. Al otro día se prepara un café bien cargado al que se agrega alcohol, se suministra una taza antes de dormir y se arropa bien al enfermo; se le baña ocho días después de la última indicación. Para curar las anginas, la tos y la influenza, se ocupa la semilla asada y en cocción.

Para aliviar las reumas se emplea su infusión con otras plantas acompañantes.

Sin mayores datos se hace referencia de su uso contra del dolor de estómago, el vómito, el dolor de muelas, la ictericia para purgar y para hacer los transpurgados, contra la picadura de alacrán, para prevenir la embolia y para templar los nervios, se les recomienda para dormir, o para quitar el sueño.

Algunos autores le asignan propiedades como coagulante de heridas, estimulante cardiaco y del sistema nervioso central y como antídoto del opio.

Química.

Es la semilla de la planta, el órgano sobre el que se han hecho la mayoría de los estudios químicos. En ella se han detectado principalmente los alcaloides cafeína, dimetil-amina, etil-amina, etil-metil-amina, isobutil-amina, isopentil-amina y n-propil-amina, cinco derivados metilados de pirazina, pirrolidina, 2-etil y 5-metil-quinoxalina, teobromina; varios derivados hidroxilados de triptamida y triometil-xantina; los diterpenos atractiligenín y cuatro glicósidos, cafestol y sus palmitato y glucósido cafesterol; candol B, cofarilósido; kan-weol, su palmitato, ácido dihidroxi-kaurenóico y mascarosido; los esteroles 5-dehidro avenasterol, campesterol, estigmas-terol, fucosterol, y beta-sitosterol; y los compuestos fenílicos ácido cafeoil-químico, isoclorogénico, y seis derivados del ácido quínico. En la cáscara de la semilla se han detectado los alcaloides; seis derivados metilados de benzoxazol, indol, a componente metilado, derivados metilados de oxazol y tiazol, y teobromina, el componente azufrado benzotiazol. En las hojas se han encontrado los alcaloides alantóico y alantoína, y el flavonoide glucósido de quercetín.

Farmacología.

La mayoría de los efectos fisiológicos que ejerce el café, a través de la bebida obtenida de la semilla (que es una infusión) se deben a las propiedades de la cafeína. Mucha investigación farmacológica se ha realizado debido a la ingestión de la cafeína por el hombre, resumiéndose sus acciones en defectos que provoca sobre el sistema nervioso central, estimulando la actividad intelectual, disminuyendo la somnolencia y el tiempo de reacción a estímulos visuales y auditivos; los efectos estimulantes sobre el miocardio y el flujo sanguíneo, y el incremento en la resistencia vascular del cerebro; el efecto diurético; el estimulante de la secreción del ácido clorhídrico y la pepsina; el efecto relajante de músculo liso de los bronquios, intestino y uretra; el incremento del metabolismo basal en un 10% y el aumento de los niveles sanguíneos de ácidos grasos libres y colesterol.

También se describe en la literatura, que la infusión de la semilla ejerce una actividad antimutagénica probada en Salmonella typhimurium TA1535 expuesta a los agentes mutagénicos aflotoxina, 4-NQO, MNNQ y luz ultravioleta, y probado S. typhimurium TAlOO expuesta a benzopireno, 4-NQO, TRP-P-2, ELM-P-1,2-acetil aminofluoreno y IQ. El mismo extracto administrado por vía intragástrica en ratón redujo la aberración nuclear de eritrocitos inducida al administrar simultáneamente metilurea y nitrito de sodio, y contra los agentes genotóxicos mitomicina, procarbazina, adriami-cina y ciclosfamida, siempre y cuando se administrara el extracto antes de la exposición a la genotoxina. Se ha demostrado esta decocción inhibe la carcinogénesis en rata al administrarse como parte de la dieta (en un 5%), en animales tratados con dietilnitrosamina, y en ratones expuestos al café desde el útero, ya que la dieta de la madre contenía el 1% de café instantáneo. Después de la lactancia los animales ingirieron café en la dieta (5%) por 2 años, observándose una disminución en la aparición de neoplasias, en comparación con los controles. Sin embargo, sí se observó un menor crecimiento en los animales en relación con los que consumieron su dieta normal. En un estudio se describe la acción mutagénica de la infusión de la semilla probada en S. typhimurium TA100 expuestas al ácido linoleico uto-oxidado al metil-glioxal, al gliceraldehído y la dihidroacetona.

Se indica la actividad inmunoestimulante en el hombre al ingerir la bebida del café probada en linfocitos, expuestos al supresor de células T y al asesino natural de células; y la actividad antimitogénica también en el hombre contra PHA, CON-A y PWN, sustancias que inducen la mitogénesis.

Por último, se describe la débil actividad antibiótica de extractos de la semilla sobre Staphylococcus aureus, S. epidermidis, Vibrio cholera, V. fluvialis y V. parahemolyticus.

Principios activos.

Se deben a la cafeína la mayoría de los efectos fisiológicos ejercidos en el hombre.

En algunas personas, la cafeína causa nerviosismo, inquietud, excitación e insomnio. Uno de los expertos en cafeína en el mundo, indica, con toda la evidencia sobre acciones de la cafeína, que sólo las mujeres embarazadas, y personas con algún problema especial de salud como arritmia, parecen estar, y muy remotamente, en riesgo por el consumo fuerte de café.

Comentarios.

El café, Coffea arabica, es una planta introducida originaria de Etiopía. Para algunos de los usos populares que recibe se ha confirmado experimentalmente su efectividad; sin embargo, es recomendable, por la acción directa sobre el sistema nervioso central, no abusar de su ingestión.

Herbarios.

CSAT, FCME, FMVZ, INAHM, MEXU, UAG, UAMI, UJAT, XAL, ZEA.

Literatura.

Botánica. Avilés M. 1985; Basurto F. 1982; Del Amo S. 1979; De Niz D. 1989; Esquivel G. 1982; García S. 1984; Hernández J. 1988; Morales G. y Toledo G. 1987; Ortiz G. 1990; Romero E. 1984.

Ecología. Basurto F. 1982; Centro de Investigaciones de Quintana Roo, 1991; García 1984; Instituto de Ecología, 1991; Martínez M. A. 1991; Ruíz T. 1986; Tapia F. 1985.

Etnobotánica. Avilés M. 1985; Basurto F. 1982; Chino S. y Jacques P. 1986; De Niz D. 1989; Del Amo S. 1979; Esquivel G. 1982; García S. 1984; Hernández J. 1988; Martínez M. A. 1991; Morales G. y Toledo G. 1987; Ortíz G. 1990; Romero C. 1984; Ruíz T. 1986; Serralta L. s/a; Tapia F. 1985.

Antropología. Zolla, C. 1988.

Historia. El Estudio. 1889-1891; Herrera, A. 1921; Sociedad Farmacéutica de México. 1952.

Química. Ducruix A. 1977; Duplatre A. 1984; Gal S. 1975; González J. 1975; Hofmann E. 1969; Lam L. K. T. 1985; Maier H. G. 1978; Meissner W. 1974; Neurath G. B. 1977; Oberman H. 1975,1976; Okuda T. 1986; Pezzuto J. M. 1986; Richter H. 1977, 1978, 1979; Rizbi S. J. H. 1980; Shibuta Y. 1984; Suzuki T. 1985; Trugo L. C. 1984; Udaya Sankar K. 1984; Vitzthum O. G. 1974, 1974, 1975; Wahlberg I. 1975; Walkowski A. 1981; Wettstein A. 1941; Debas 1980.

Farmacología. Devoige 1983; Faucon 1980; Greden 1974; Debas 1980; Mc Arthur 1982; Rey 1979; Robertson 1978; Thierman 1983; Wright 1977.

Principios activos. Greden R. 1974.

Toxicidad. Duke J. 1991.