Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Magnolia
Magnolia grandiflora L. — Magnoliaceae


La imagen fué proporcionada por:
José Rangel Sánchez
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia popular.

Piedra del corazón; Michoacán: yoloxochitl (nahua).

Botánica y ecología.

Árbol grande de hasta 15m de altura, con la corteza ligeramente acanalada y follaje vistoso. Las hojas son amplias y de color verde brillante en el anverso, en el reverso es parduzca con pelitos de color rojizo, sus bordes están ligeramente volteados hacia abajo o casi enrollándose. Las flores son blanquecinas con sus pétalos carnosos y grandes, son vistosas y fragantes, están en las puntas de las ramas. Los frutos son un poco parecidos a las pinas pero menos grandes y aterciopeladas.

Originaria del sur de Virginia hasta el este de Texas, habita en climas cálido y semicálido entre los 1000 y los 1800msnm. Planta silvestre, o cultivada, ornamental, asociada a bosque tropical subperennifolio y bosque mesófilo de montaña.

Etnobotánica y antropología.

En Michoacán, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, se utiliza particularmente a esta especie para atender padecimientos del corazón (V. dolor de corazón); se bebe como té la decocción de las flores. En ocasiones se hierven las flores junto con la corteza.

Por otra parte, se le emplea para calmar los nervios, aliviar cólicos, dolor de pies y tratar la bilis.

Historia.

En el siglo XVI, Francisco Hernández menciona: esta planta es de naturaleza caliente y seca, fortalece el corazón, el estómago y estriñe notablemente el vientre suelto. El cocimiento mezclado con otras plantas e infundido en el útero es un remedio excelente de la esterilidad. En el mismo siglo, las Relaciones Geográficas reportan: para el que tiene mal de cámaras las estanca y quita, se usa también para enfermedades de calor.

A finales del siglo XVIII, Vicente Cervantes señala que las hojas son astringentes y corroborantes, su cocimiento se usa para la gota.

En el siglo XIX, Eleuterio González cita que la infusión de las flores es antiespasmódica, y la tintura tónica. Añade, se han usado en la epilepsia y la neurosis en general.

Química.

De las hojas y corteza de Magnolia grandiflora se han aislado un aceite esencial, los alcaloides aztequina, talaumina y tiramina, el sitosterol beta-sitosterol, y el componente costunólido.

Farmacología.

Varios estudios farmacológicos y médicos realizados en México a principios de siglo en el Instituto Médico Nacional, con extractos acuosos de las hojas, ponen de manifiesto la acción digitálica, aunque se observó que provocaba alteraciones del corazón, estómago, pulmones y sangre que hicieron suponer que la planta contenía un veneno hemático. El extracto acuoso obtenido de las hojas de Magnolia grandiflora aumentó la contractibilidad en las trabéculas auriculares aisladas de perro, en relación directa con la concentración, y revirtió la insuficiencia cardiaca experimental en la preparación cardiopulmonar.

El extracto de éter de petróleo obtenido de tallos con hojas presenta actividad citotóxica en células humanas de carcinoma 9KB.

Toxicidad.

En el hombre se describe que las hojas frescas son alergénicas cuando se ponen en contacto con la piel provocando dermatitis en la parte afectada.

Comentarios.

Magnolia grandiflora es una planta de origen americano cuya aplicación actual en afecciones del corazón es descrita ya desde el siglo XVI.

Herbarios.

HUAT, MEXU.

Literatura.

Botánica. Evangelista V. y cols. 1991; Gutiérrez M.A. 1985; Hernández-Cerda M. 1980; Hernández J. 1988; Instituto de Ecología 1991; Martínez M.A. 1991; Soto J. 1985.

Ecología. Hernández M. 1980.

Etnobotánica. Domínguez M. A. s/a; Evangelista V. y cols. 1991; Gutiérrez M. A. 1989; Hernández J. 1988; Instituto de Ecología 1991; Soto J. 1987.

Historia. Acuña R. 1984 (Relaciones Geográficas. 1580); Cervantes V. 1889 (1790); Hernández F. 1959(1571-1576); González E. 1977(1888).

Química. Henri T. A 1949; Collera O. y cols. 1963; Matsutani H. y Shiba T. 1975.

Farmacología. Mellado V. y cols. 1980; Pastelín G. y cols. 1993; Weidhopf R. M. 1973.

Toxicidad. Guín J. D. 1990.