La tos es otra de las causas de demanda de atención que se presenta con frecuencia entre los habitantes de las zonas mazahuas, quienes son tratados por curanderos y hierberos. Estos terapeutas atienden un promedio de tres a cuatro personas cada semana, especialmente "en tiempo de frío", época del año durante la cual la tos se presenta con una virulencia mayor, afectando especialmente a la población infantil.
La tos se produce "porque se enfría el pecho", declaran los curanderos, señalando de este modo que la exposición e intromisión de aire frío al pecho del enfermo es la causa última del padecimiento.
Para aliviar la tos, los curanderos mazahuas administran al enfermo una decocción preparada de la siguiente manera: se ponen a hervir dos litros de agua en un recipiente; cuando ha comenzado a hervir se echan primero flores y hojas de borraja, luego flores de capulín y por último hojas del dólar; el paciente debe tomar una taza pequeña, cada media hora, durante cuatro o cinco días, "y con esto se le pasa la tos", aseguran los terapeutas (V. eucalipto, hinojo y hierba del caballo).
Para evitar contraer la enfermedad, los curanderos recomiendan evitar los aires fríos, y sobre todo "no sacar los niños a los chiflones". Aunque la tos no es considerada una seria causa de muerte, en caso de no ser tratada a tiempo puede derivar en bronquitis, dificultando así el tratamiento y la recuperación del paciente (V. bronquios).