Ik´ b´a jk´abtik o aire en el brazo. Ik´ b´a jnalantik o aire en la cintura
El ik´b´a jk´abíik "aire en el brazo" y el ik´ b´a jnalantik "aire en la cintura", es un padecimiento bastante frecuente entre las personas adultas de las comunidades tojolabales que realizan labores a cielo abierto. Es una causa de demanda de atención que compete a ciertos especialistas tradicionales -los curanderos y los hueseros-, quienes refieren que afecta ante todo a los sujetos que "trabajan mucho en el sol y que, cuando llueve, se meten sudados al agua fría". Según esto, la enfermedad surge por el contraste térmico que se produce cuando una persona que tiene el cuerpo particularmente caliente entra en contacto con un elemento frío, en este caso el agua de lluvia (V. frialdad). El mal de aire en el brazo o en la cintura es un tipo particular de mal de aire que, como su nombre lo indica, afecta principalmente los brazos o la cintura del enfermo, en virtud de que ambas zonas del cuerpo registran un calentamiento mayor cuando se realizan trabajos vigorosos, sobre todo al sol. La población usualmente afectada por este mal es la masculina, en razón del tipo de actividades laborales que acostumbran desempeñar.
El síntoma principal con que se manifiesta esta enfermedad es un dolor intenso en forma de punzadas que aparece precisamente en ambos brazos (o en uno de ellos), o en la cintura del paciente, al poco rato de haber contraído el mal aire correspondiente. El malestar puede ser tan fuerte que impide al enfermo levantarse, en cuyo caso el terapeuta efectúa la consulta en casa del paciente, en virtud de la imposibilidad de éste para caminar.
Los tratamientos empleados para curar el mal aire en el brazo o en la cintura tienen la finalidad de sacar el mal aire que ha penetrado al cuerpo del paciente y que se halla concentrado en las zonas referidas, donde son más evidentes las molestias. El procedimiento indicado para aliviar el padecimiento es la sobada, maniobra que el terapeuta ejecuta en varias sesiones, por considerar que primero es necesario reunir el mal aire en un área reducida del organismo, para después hacerlo salir. Muchas veces ocurre que este aire de propiedades malignas entra hasta los huesos de la región afectada; en estos casos, es necesario repetir las sobadas para trasladar el aire hacia los músculos y, enseguida, sacarlo de allí. Los tratamientos comprenden el empleo de varias medicinas de patente, aplicadas con el fin de ayudar a calmar el dolor y prevenir la reaparición de la enfermedad. La aplicación de fomentos calientes en las zonas doloridas -después de concluido el tratamiento-, es una forma de eliminar el dolor, que muchas veces se torna renuente a desaparecer.
Las sobadas se ejecutan con un preparado que se hace mezclando las cuatro pomadas siguientes: Voltaren Mari mol, pomada de abeja y Ungüento Lagarto. Con él se frota todo el cuerpo del enfermo, especialmente las zonas en donde "siente el aire", es decir, en donde es más perceptible el dolor. Una vez concluida esta operación, se aplica una inyección de Tormenol (medicamento alópata de venta en farmacias), con el objeto de aminorar el dolor. Esta curación se hace diariamente, por espacio de cuatro días, "para juntar el aire en un solo lugar del cuerpo, ya sea en un brazo o en un pie", según afirman los curanderos. Al término de la cuarta sesión terapéutica, el paciente debe tomar cápsulas de Atridol para revitalizar los nervios de los pies y de los brazos. Los especialistas que recomiendan este tratamiento aseguran que con él "han logrado sacar el aire de los huesos de la persona enferma". Una vez que el aire ha salido de allí y se encuentra concentrado "en la carne", se necesita poner "una carga" para lograr su completa eliminación. Para preparar "la carga", se sacrifica un gallo, en cuyo interior se introduce alucema, anís y dos pastillas de alcanfor; posteriormente, se coloca al animal sobre la región en donde está concentrado el aire, con la finalidad de hacerlo salir definitivamente (V. gallina).
Muchas veces ocurre que, después de liberado el aire, el paciente continúa sintiendo dolor en el brazo o en la cintura; los terapeutas remedian esta situación mediante la colocación sobre la zona dolorida, por tres días consecutivos, de fomentos calientes preparados con hojas de aguacate, epazote, árbol y hierba de monte, plantas que se hierven previamente en agua con sal.
Como forma de prevención, los terapeutas tojolabales recomiendan a sus pacientes inyectarse vitaminas. El enfermo debe comprar una caja de tiamina y una de complejo B, inyecciones que serán administradas a razón de un centímetro cúbico de cada una de ellas una vez al día. Si el sujeto afectado de aire en el brazo o en la cintura no es atendido, su estado se complica y "ya no puede levantarse".