Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Pericón
Tagetes lucida Cav. — Compositae


La imagen fué proporcionada por:
Pedro Tenorio Lezama
CONABIO
Sinonimia botánica.

Tagetes florida Sweet

Sinonimia popular.

Anisillo, atagote, cedrón, flor de xuchitl, hierbanís, hierba anís, hierba de nubes, hierba de San Juan, hierba santa, periquillo, rincón, Santa María, Santa María de jardín, tatalencho, yerbanís. Chiapas: k´anal nich wamal, k´ixin vomol, perikon vomol, tzitz ak, tzitz pox, tzitz vomol, tzitzilal ul (tzotzil), tzitzak (tzeltal), tzo´ ka´il jomol (tzeltal/tzotzil); Estado de México: mikua (otomí), xonequilitl; Guerrero: yita perico (mixteco), cuahuyahuitli; curucume; Morelos: yauhtli (náhuatl); Michoacán: tztzcurulcum; San Luis Potosí: ojoom (tenek).

Botánica y ecología.

El pericón es una hierba erecta de 30cm a 1m de altura, muy ramificada y que huele a anís. Las hojas son de un mismo ancho tanto en la parte axial, como en la distal, con los bordes dentados y de color verde oscuro, de olor y sabor a anís. Tiene las flores dispuestas en cabezuelas agrupadas en racimos, están en las partes terminales de la planta y son de color amarillo. Sus frutos son negros y pequeños.

Es originaria de México, Guatemala y Honduras. Habita en climas cálido, semicálido, seco, semiseco y templado, entre los 8 a los 850msnm y de los 1000 hasta los 4000msnm. Es común encontrarla en terrenos de cultivo abandonados o cerca de milpas, asociada a bosque tropical perennifolio, matorral xerófilo, pastizal. En ocasiones ocupa partes altas de laderas y montañas en bosque mesófilo de montaña, de encino, de pino, mixto de encino-pino y de junípero.

Etnobotánica y antropología.

El uso medicinal más frecuente de esta planta es en trastornos digestivos, principalmente para dolores de estómago (Guanajuato, Guerrero, Michoacán y Tlaxcala). También se le emplea en cólico estomacal, diarrea, disentería, empacho, tifoidea y vómito.

Asimismo, se recomienda en desórdenes ginecológicos como cólicos menstruales (V. dolor de regla), dismenorrea y cuando hay menstruación lechosa o blanca, para expeler el flujo, en baños de señora (V. baño para después del parto) y para poder tener hijos. Se prescribe para dolores en general, tales como los de espalda, de abdomen, cerebro, cuerpo, huesos, muelas (V. dolor de muela), rabadilla, riñones (V. dolor de riñón), dolores internos y de "aire" (producidos por un cambio brusco de temperatura), enfriamiento localizado en cintura, oídos, cabeza y pecho (V. frialdad); dolor y tos de naturaleza reumática, al igual que para cólicos abdominales y cólico de hombres. Además es útil en problemas de reumatismo, inflamación, várices, nubes de los ojos, insomnio, resfriado, asma y en menor proporción para el susto y aire. Otras propiedades que se le atribuyen son como abortivo, carminativo, digestivo, emenagogo y contra áscaris y el mal aliento.

En el tratamiento de estos padecimientos se emplea, en general, toda la planta, en cocimiento por vía oral y para algunas molestias gástricas y diarreas se mezcla con ruda, hinojo y clavo (spp. n/r). En el caso de "espanto", se prepara en refino con toronjil, ruda, yoloxóchitl, cogollos de naranja, lima y limón (spp. n/r), se deja reposar y se unta, o bien, sola y hervida se aplica en baños, una vez bañado el enfermo se le pone en todo el cuerpo "espíritus de untar". Cuando las calenturas son intermitentes se toma una infusión, además de inhalar el humo de la combustión de la planta. Y para curar "la cruda" por ingerir bebidas alcohólicas, se utiliza la infusión de la planta sola o con manzanilla (Matricaria recutita), salve real (Salvia sp.) y azúcar.

Calidad de la planta: caliente.

Historia.

La referencia más antigua se menciona en el Códice Florentino del siglo XVI en donde se comenta que sirve "para los que tienen cámaras (diarrea), los que escupen sangre y para la fiebre".

En el mismo siglo, Francisco Hernández reporta diversos usos "Cura las úlceras, evacua la orina, estimula las reglas, provoca y atrae los fetos muertos, es favorable al pecho, alivia la tos, quita la flatulencia, estriñe el vientre, corrige el mal aliento, aumenta la leche, combate los venenos, estimula el apetito venéreo, quita el dolor de la cabeza, alivia a los dementes, a los espantados y atontados por el rayo, contiene el flujo de sangre, apaga la sed de los hidrópicos, aleja los fríos de las fiebres, mezclado con grasa de víbora y tomado repara las venas rotas; alivia el flujo excesivo de la nariz, sana los oídos enfermos. Resuelve los tumores, calienta el estómago y cura el empacho, principalmente el de los niños. Arroja las piedrecillas y arenas de los riñones y de la vejiga, así como la pituita más crasa acumulada en ellos; adelgaza los humores, contiene el vómito; cría pus, sana las úlceras, aprovecha al útero, destierra las chinches, quita las jaquecas. Sana admirablemente el salpullido y los empeines".

En el siglo XVII, Francisco Ximenes parafraseando a Hernández describe que "provoca la orina y la regla, expele la criatura muerta del vientre, aprovecha a la tos y expele las ventosidades, conforta el estómago cuando esta bajo, corrige el mal olor de la boca y engendra leche. Es contraria a los venenos, mitiga el dolor de cabeza, aprovecha a los locos y para los que quedaron atónitos y espantados de rayos, restaña el flujo de sangre, quita la sed a los hidrópicos y los fríos de las calenturas, aplicándola con enjundia de víbora y dada a beber repara las venas rotas. También en forma de emplasto en las orejas que están malas las suele sanar y de la misma manera sobre las hinchazones y apostemas las disipa y resuelve, calienta el estómago y cura el ahíto principalmente de los niños, limpia los riñones y bexija de las arenas y cabellos. De la flema gruesa y tenaz que suele opilar sobre aquellas vías, adelgaza los humores, y puesta con miel sobre la boca del estómago detiene los vómitos engendra materia, y en suma es una especie de pericón no conocido en nuestra España". Por la misma época, Hernando Ruíz de Alarcón reseña su uso para las calenturas que no son cotidianas, sino terciadas. A las enfermedades de salpullido o empeines, y otros males que proceden del fuego, así como la cura de ciciones o tercianas.

A inicios del siglo XVIII, Juan de Esteyneffer la usa en cocimiento para las almorranas y para la detención de la orina, mal de madre y otros malestares.

En el siglo XX, Maximino Martínez la reporta como: antidisentérico, antiespasmódico, antipalúdico, caquexia, carminativo, diaforético, diurético, emenagogo, emético, gastroenteritis y relajante. Finalmente, como antipalúdico, antiparisitario, emenagogo y estimulante la consigna la Sociedad Farmacéutica de México.

Química.

La planta contiene un aceite esencial en el que sólo se ha identificado un componente que está presente en altas concentraciones, el estragol; además contiene flavonoides, particularmente glicósidos de quercetina, quercetagritín, tagetona, tagetina y camferol, taninos, pectina y gomas. En la raíz se ha detectado un compuesto sulfurado, el bitienil-2-2´-5- (but-3-en-l-inil) y en la semilla se indica la presencia de un alcaloide no identificado.

Farmacología.

El extracto etanólico acuoso de las hojas y semillas de T. lucida ejerció un efecto hipotensor en perros por vía intravenosa, a una dosis de 5 mg/kg. Asimismo se reportó que el té de pericón, produjo un fuerte efecto diurético. También se ha demostrado la actividad antibíótica in vitro del extracto etanólico de las flores y hojas sobre Streptococcus pyogenes y de un extracto etanólico acuoso de las hojas sobre Candida albicans.

Principios activos.

Los glicósidos de las flavonas son sustancias con propiedeades diuréticas, por lo que es muy probable que la quercetagritina sea la responsable del efecto diurético reportado para un extracto acuoso de esta planta.

Comentarios.

Planta originaria de México de uso frecuente y muy antiguo. Se ha detectado actividad antibiótica contra Salmonella pyogenes y Candida albicans, lo que señala que la planta es efectiva cuando se utiliza en procesos infecciosos que involucran a estos organismos.

Herbarios.

CHAPA, CIB. CIIDIRD, CIIDIRM. ENCB, FCME, HRAM, HUAA, HUAT, HUMO, IMSSM, INAHM, IZTA, MEXU. PROCOMITH, UAMI, UJAT, XAL, XOLO.

Literatura.

Botánica. Alarcón H. 1980; Antonio N. 1989; Avilés M. 1985; Basurto F. 1982; Baytelman B. 1980; Berlin B. y cols. 1989; Berlin B. y cols. 1990; Browner C. 1985: Camacho J. 1985; Cervantes L. 1979; Del Amo S. 1979; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; Evangelista V. y cols. 1991; Flores R. 1987; García G. 1981; García G. 1988; García G. 1989; Ghislaine D. 1979; Gispert M. y Gómez A. s/f; Gómez L. y Chong de la 1.1985; González M. 1984, González J. 1981; González J. y López D. 1991; Hernández E. 1983; Hernández J. 1988; Instituto de Ecología 1991; López R. e Hinojosa A. 1988: López M. 1988; Lozoya X. y cols. 1982; Mata M. 1983; Mata M. y cols. 1985; Ortiz G. 1987; Ortiz G. 1990; Ortíz A. 1986; Quintana M. y Gutierrez M. 1989; Sánchez V. y Gutierrez M. 1989; Santos M. 1988; Sentías A. 19S4; Torres J. 1984.

Ecología. Antonio N. 1989; Basurto F. 1982; Browner C. 1985; Cabrera E. y cols. 1982; Carracho J. 1985; Cervantes L. op.cit.; Del Amo S. 1979; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; García G. 1981; García G. 1988; García G. 1989; González J. 1981; González J. y López D. 1991; González M. 1984; Hernández E. 1983; Instituto de Ecología 1991; Linares M. 1991; Martínez, M. A. 1991; Mata S. y cols. 1985. Ejemplares consultados: Lamy P.; López L. y cols. IMSSM.

Etnobotánica. Antonio M. 1980; Antonio N. 1971; Avilés M. 1985; Barquín P. y Zamora 1. 1991; Basurto F. 1982; Baytelman B. 1980; Berlín B. y cols. 1989; Browner C. 1985; Cabrera y cols. 1992 ó s/a; Camacho J. Í985; Cervantes I. 1979; Del Amo S. 1979; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; Evangelista V. y cols. 1991; Flores R. 1987; García G. 1981; García G. 1988; Garda G. 1989; Ghislaine D. 1979; Gispert M. y Gómez A. 1992 o s/a; Gómez L. y Chong I. 1985; González J. 1981; González J. y López D. 1991; González M. 1984, Gutiérrez A. 1985; Hernández E. 1983; Hernández J. 1988; Instituto de Ecología 1991; López E. 1988; López R. e Hinojosa A. 1988; Lozoya X. y cols. 1982; Martínez I. 1980; Mata S. 1983; Mata S. y cols. 1985; Ortíz A. 1986a; Ortíz G. 11987; Ortíz G. 1990; Quintana M. y GutiérrezA. 1989; Sánchez V. y Gutiérrez A 1989; Santos M. 1988; Sentíes A. 1984; Torres J. 1984

Historia. Estrada E. 1989 (Códice Florentino. 1548-1582); Esteyneffer,) de 1978(1712); Hernández F. Vol. II1943, Vol. III 1946; Martínez M. 1969 (1934); Sessé M. y Mociño M. 1894 (1790-1801); Sociedad Farmacéutica de México 1952; Ximenes F. 1888 (1615).

Química. Anónimo 1938; Martínez M. 1959; Ortíz M. 1990; Willaman J. y Huí Lin H. 1970.

Farmacología. Anónimo 1938; Cáceres A. 1991; Jiu J. 1966; Neher 1968.

Principios activos. Steinegger y Haensel 1963 en Ortíz M. 1990.