El "enfriamiento de pulmón" es una causa de demanda de atención de los chocholtecas, quienes la contraen preferentemente durante la época de calor. Es una afección ocasionada por bañarse con agua fría cuando se tiene el cuerpo muy caliente, lo cual produce un brusco enfriamiento que da origen a la aparición de calentura y "ronquera" en el sujeto afectado, el cual, además, "siente la boca seca". Los terapeutas determinan el padecimiento mediante una revisión del abdomen y de los pies del enfermo: en presencia de un enfriamiento de pulmón, tanto el vientre como las extremidades se encuentran intensamente frías (V. pulmonía, frialdad, frío-calor).
La curación de esta enfermedad requiere de la aplicación de dos procedimientos terapéuticos: uno, que consiste en "caldear" al paciente, práctica que se acompaña de la administración de un preparado medicinal que se elabora con algunas ramas de manzanilla, hierbabuena, canela, una pizca de bicarbonato y jugo de limón; el paciente debe tomar dos vasos del medicamento al día, durante tres días. Para caldear al enfermo, el curandero reúne "zomeate", huele de noche, zorrillo y ruda; se hierven las plantas en un poco de agua, se colocan en un trapo, se les rocía alcohol, se envuelven y "se caldea a la persona de pies a cabeza", es decir, se le aplica el trapo con las hierbas calientes sobre la piel, especialmente en las articulaciones. Mientras está en tratamiento, el paciente debe cuidarse mucho; se le recomienda no enfriarse, y evitar comer carne de res y de puerco, grasas y frutas con cáscara; asimismo, debe privilegiar el consumo de atoles y mantener una limpieza esmerada.
El enfriamiento de pulmón es considerado un padecimiento de cuidado ya que, si no se atiende de manera oportuna, el paciente empeora y puede morir a consecuencia de la calentura, refieren los terapeutas.