Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Chujes.
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Descripción de demandas
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Descripción de demandas

O´kante pena aij yukioa. Caída de mollera

La caída de mollera, u o´kante pena aij yukioa en lengua chuj, es un padecimiento que afecta con frecuencia a la población infantil, particularmente a los recién nacidos, aunque suele presentarse en niños hasta de doce años. En los primeros -de los cuales se dice que "están tiernitos"-, el padecimiento se atribuye a ciertos movimientos bruscos, tales como zangoloteos y caídas. En el caso de niños mayores, la mollera se cae debido a que cargan objetos muy pesados, señalan los informantes.

Los terapeutas que atienden esta afección infantil son, por lo regular, las parteras, quienes para diagnosticarla se basan fundamentalmente en el hundimiento (caída) de la fontanela anterior (mollera) del niño, que a decir de las informantes, "se siente sumida y suave al tantearla (tocarla)", y en la cual "se siente una zanjita"; además, el enfermo presenta diarrea, vómito con rastros de leche y el paladar "ligoso"; en caso de no tratarse oportunamente, "el niño se hincha y se pone amarillo porque se apaga su sangre".

La caída de mollera es una causa de demanda de atención que sólo puede ser atendida por los terapeutas tradicionales, aseguran las informantes, Los tratamientos están encaminados a nivelar o levantar la mollera mediante procedimientos mecánicos. Uno de éstos consiste, por un lado, en chupar la mollera del paciente (soplarla), y por otro, en eliminar la diarrea y el vómito, para lo cual le dan a beber un té de manzanilla con media cucharadita de aceite de oliva, dos veces al día por dos días. Otro tratamiento consignado consiste en soplar los orificios nasales del niño -que debe estar boca abajo- cuatro veces al día durante cuatro días, procedimiento que se acompaña de una oración en lengua mame "para pedir a los santos el favor de curar al enfermo".

Para prevenir este padecimiento, las parteras recomiendan a las madres evitar, en lo posible, sacudidas y caídas en los recién nacidos, y, en lo que toca a los niños más grandes, aconsejan no cargar objetos pesados, cuidados que deben procurarse con más ahínco en los infantes que se encuentran en tratamiento.