Kinata ere jijito taka vashi. Irritación de la piel
Enfermedad dermatológica de calidad caliente que afecta principalmente a la población adulta de las comunidades mayos. Es originada por la picadura de moscos, el uso de cierto tipo de jabones, o por consumir comidas "que caen mal". Se manifiesta mediante una intensa comezón y enrojecimiento de la piel, que induce al enfermo a rascarse, con la consiguiente formación de heridas, costras y, más tarde, de llagas. Los terapeutas formulan el diagnóstico mediante observación de las áreas de la piel lastimadas, y un interrogatorio al enfermo.
Los tratamientos recomendados son de aplicación externa. En uno de ellos se emplean hojas de palo fresno, planta considerada de calidad fresca; el paciente se debe dar un baño diario, o lavarse las zonas enrojecidas dos veces al día, con el cocimiento frío de la planta. En otro tratamiento se utilizan hojas de sábila sin tatemar, cortadas en sentido longitudinal de modo que quede al descubierto toda la pulpa (este procedimiento recibe el nombre de "pulpear"); se aplica directamente sobre la zona de la piel lastimada, se amarra, y se deja allí durante una hora; la terapia se debe hacer diariamente, por las noches. Es importante "no tatemar" (asar) las hojas de la zábila, ya que de hacerse así se produce una irritación de las heridas "y éstas se agrandan". Muchos de los terapeutas recomiendan tomar té de copalquín para ayudar al proceso curativo. Si el paciente ha elegido la segunda forma de tratamiento, puede tomar baños con el cocimiento de esta planta. Los preparados de copalquín también se recomiendan como una forma de prevención de la enfermedad.
Las llagas, popularmente conocidas como sagua, pueden derivar de diferentes enfermedades de la piel, sobre todo de aquellas que se manifiestan con comezón. Es un tipo de padecimiento dermatológico muy frecuente entre los habitantes de las comunidades mayos, que se puede curar de diferentes maneras. La mayoría de los terapeutas aconsejan utilizar la planta de nombre tajuy, que se emplea de dos maneras: seca y molida como polvo, se aplica en las llagas dos veces al día; al mismo tiempo, se ingiere en forma de té. Se trata de una terapia tan efectiva, que a los cuatro días ya se advierte el efecto, comentan los informantes. Las llagas también se pueden tratar aplicando el polvo de la planta escoba de mar, tostada y molida, untando la pulpa machacada del fruto verde de juanico (tasiiro), o lavándolas una vez al día con un cocimiento de higuerilla y sal (V. batamote, hierba del cáncer, hierba del indio, wareki y golondrina).
La irritación de la piel es una afección que requiere ser tratada adecuadamente, ya que de lo contrario las heridas se convierten en llagas que pueden infectarse, se cae la piel y la curación se hace más difícil, además de que existe el riesgo de que se transformen en "cáncer".