Choguam nanama, Gluaquecam chowa. Caída de mollera

La caída de mollera, o simplemente "mollera", es una causa de demanda de atención frecuente entre la población mayo, sin distinción de edad, que atienden principalmente los sobanderos, terapeutas tradicionales entre los cuales se encuentran especialistas en tratar esta afección: los sobadores o sobanderos-mollera. Se produce por causas mecánicas tales como las caídas y los golpes, y se reconoce por ciertas manifestaciones características del paciente afectado. Si se trata de niños pequeños, el hundimiento de la fontanela es el síntoma más evidente; en cambio, el enfermo adulto presenta un fuerte dolor de cabeza, un ojo "se le apaga y mira más chiquito" y comienza a hablar "gangoso". Ambos grupos de pacientes presentan un síntoma común: la dificultad para deglutir.

El diagnóstico se establece por medio de la observación, "fijándose en el tamaño de los ojos", señala un informante, y por interrogatorio, en el que el impedimento para pasar alimentos es el elemento más significativo, por cuanto todos los pacientes señalan que, al beber o comer, sienten que se ahogan.

Los tratamientos indicados para esta enfermedad tienen por objeto levantar la mollera, lo cual se puede lograr mediante dos procedimientos. El primero consiste en paladear al enfermo, es decir, sobarle el paladar con un dedo untado en aceite, haciendo presión hacia arriba para levantarlo; se soba una vez al día durante tres días consecutivos. El segundo reside en una sobada que se ejecuta con ambas manos, desde el pecho hacia la cabeza, siempre en esa dirección, para que la presión suba la mollera.

Si no se cura, la enfermedad deriva en " embolia y puede morirse la persona, porque la mollera es la vida", aseguran los terapeutas.