El "estiramiento de cuerdas" es un padecimiento que afecta a los músculos -"cuerdas"-; es atendido principalmente por los hueseros, quienes afirman que se produce a raíz de un movimiento brusco o forzado que el enfermo hace, ya sea por necesidades de trabajo o jugando. Este movimiento obliga a que ciertas cuerdas se estiren en demasía, dando origen a los intensos dolores que el paciente sufre debido a la inflamación provocada por el estiramiento; muchas veces el dolor le impide moverse. Todos estos síntomas son de utilidad para el diagnóstico, el cual se establece por palpación de las zonas doloridas, y mediante un interrogatorio destinado a conocer las posibles causas que dieron inicio a la afección.
El tratamiento consiste en dar masajes con refino en las zonas doloridas, con el propósito de adormecerlas, y enseguida aplicar parches con resina, sustancia obtenida de la madera del ocote mediante un procedimiento propio. Para ello, se hace un hoyo en la tierra y en él se coloca, boca abajo, una olla de barro que contiene ramitas y astillas de ocote; en la boca de la olla se pone una malla y abajo de la misma un plato para que reciba la resina cuando comience a caer, una vez que el recipiente se caliente por efecto de algunos troncos encendidos y colocados fuera de él.
El estiramiento de cuerdas es un padecimiento que afecta generalmente a la población adulta. Los terapeutas que atienden esta afección declaran recibir alrededor de ocho pacientes al mes.