Lapojtiha mu tsontehon. Cabeza abierta

Padecimiento frecuente en las áreas nahuas del estado de Michoacán, que los informantes transcribieron como lapojtiha mu tsontehon, el cual se produce como consecuencia de haber recibido un fuerte golpe en la cabeza, o por cargar bultos pesados sobre ella. Se reconoce por el intenso dolor de cabeza, malestar que incluso produce oscurecimiento de la visión, especialmente cuando el enfermo se sienta o se levanta. Se menciona también que el golpe "hace que las varillas agarren aire y se desencajen", hecho que trae como consecuencia que las mandíbulas se traben. Para los terapeutas, las "varillas" son los músculos que unen a ambas mandíbulas.

Después de observar el aspecto del paciente y de interrogarlo, el curandero confirma el diagnóstico ejecutando la siguiente maniobra: coloca los dedos de una mano sobre una de las arterias temporales, mientras que, en el lado opuesto, coloca los dedos de la otra mano en la cavidad ubicada detrás del maxilar inferior y bajo el lóbulo auricular; hace entonces presión, simultáneamente, con ambas manos, y repite la maniobra cambiando la posición de éstas. Si la presión que ejerce resulta dolorosa, esto indica que el paciente sufre "abertura de cabeza" del lado donde la presión reveló la existencia del malestar.

El tratamiento que hacen estos terapeutas se explica con base en ciertos conceptos anatómicos propios de la medicina tradicional. De acuerdo con estas ideas, el hombre tiene dos molleras: una, ubicada en la parte superior de la cabeza (fontanela anterior), y otra localizada en la parte posterior de la misma, en la región de la nuca. Desde ambas molleras parten haces de "nervios", es decir, de músculos. Los que nacen en la mollera de la parte superior de la cabeza se desplazan hacia ambos lados de la misma en forma paralela; los que lo hacen desde la mollera posterior, corren a lo largo de la columna vertebral, extendiéndose luego por el cuello y la espalda. La enfermedad denominada "cabeza abierta" se produce por el desplazamiento de estos nervios de su lugar original.

En conformidad con los conceptos que permiten explicar la causa que desencadena la dolencia, el tratamiento empleado utiliza un procedimiento destinado a reubicar los músculos en su lugar. Esto se consigue mediante sobadas, práctica que los terapeutas llaman "juntar los nervios", ya que mediante estos masajes se pretende reunir y levantar los músculos, sobando siempre hacia el centro y hacia arriba. Como se podrá apreciar a continuación, el tratamiento comprende una serie de maniobras sobre los "nervios" que parten de las extremidades hasta llegar a la cabeza. En efecto, la sobada se inicia en los "nervios" de ambas manos, luego en los de los antebrazos, brazos, hombros, "lomos" (parte posterior del tórax), pecho, cuello, sienes, cabeza, frente y parte superior de los ojos. Después, con los dedos se aprieta la nariz a la altura de los ojos, y se presionan y empujan las cejas hacia arriba; por último, se aprieta fuerte la cabeza hacia el centro, simultáneamente por ambos lados, colocando las manos a nivel de los huesos temporales. Según los terapeutas, "los nervios se ven, van al corazón y pulsan". El tratamiento completo incluye tres sesiones terapéuticas como la que hemos descrito (V. hierba del golpe).