Enfermedad de las vías respiratorias considerada con particular atención por los terapeutas tradicionales que la tratan, en virtud de las graves consecuencias que puede tener si no es tratada a tiempo. Estos mismos informantes la señalan además como una seria causa de mortalidad, especialmente cuando afecta a la población infantil. También se le conoce popularmente con el término de mitetataxis y, al igual que otras enfermedades del aparato respiratorio, es causada por los cambios bruscos de clima, por la humedad del bosque -lo que los informantes designan como "la respiración del bosque"-, o porque el niño anda destapado del pecho y de la espalda, sobre todo cuando hace frío (V. frío-calor).
Los síntomas que permiten reconocer la tos ferina son la elevación considerable de la temperatura, la tos fuerte, la aparición de hemorragias nasales y las dificultades del enfermo para descansar. El diagnóstico se basa en la observación del paciente, al cual además, "le falta el aire, se le va el resuello (respiración) y está muy decaído".
El tratamiento es articulado y comprende la ingestión de tés, sobadas con preparados medicinales y la administración de baños con plantas curativas de calidad caliente. Las infusiones se preparan generalmente con tomillo y se toman como agua de tiempo, endulzadas con miel virgen, hasta que los síntomas desaparezcan. La terapia comprende la aplicación -en toda la espalda, desde la nuca hasta el coxis-, de tomates asados, bien calientes; este procedimiento se debe hacer diariamente por espacio de tres días; en algunas regiones nahuas los terapeutas emplean sangre de zorrillo para ejecutar esta práctica. Por último, los baños se hacen desde la cintura hacia abajo,
con un cocimiento de rosa de Castilla, malva, espinosilla y zoapatle; se recomienda darlo por la noche antes de acostarse (V. mikemajpilxiuit y tsanamets).
La complicación de este padecimiento puede llevar al paciente a la muerte -"porque se ahoga"-, al aumentar las dificultades para respirar. La mejor manera de prevenir la tos ferina es cubrir "el pecho y la espalda de los niños tiernitos", especialmente cuando hace frío.