Nikia talu o shin´gle par matate. Tos ferina
La tos ferina es una causa de demanda de atención de los habitantes de las áreas pames, que afecta con más frecuencia a la población durante las épocas de calor y lluvias, esto es, en el periodo comprendido entre abril y junio. Los terapeutas que tratan esta dolencia manifiestan que las personas enferman de tos ferina cuando se exponen a cambios repentinos de temperatura, lo cual es más probable que suceda precisamente, durante los meses en que los especialistas declaran atender un mayor número de causas.
El paciente afectado de tos ferina presenta una tos fuerte, persistente, que se acompaña de dolor de pecho y de un intenso "ardor" en la garganta. Estos síntomas, que el enfermo refiere al terapeuta, así como la revisión que éste hace de la zona dolorida, la cual se ve enrojecida e inflamada, permiten llegar a establecer el tipo de afección que aqueja al sujeto.
La tos ferina es un padecimiento considerado de calidad "caliente". De acuerdo con este concepto, el tratamiento emplea un recurso terapéutico de calidad "fría" -la sangre de pescado-, destinado a eliminar el calor encerrado en el cuerpo del enfermo, especialmente en el interior del pecho V. frío-calor). Para la curación, se saca sangre de un pescado fresco, y se le administran 10 gotas de ésta al paciente, mientras que, con otras cinco, se le frota el cuello con movimientos dirigidos hacia el pecho. El procedimiento se debe realizar tres veces al día, por todo el tiempo que sea necesario hasta que el enfermo recupere la salud. Muchos terapeutas recomiendan complementar la terapia con un té de bugambilia roja, que se prepara con unos 10 o 12 pétalos de la planta en un litro de agua, y que se debe tomar tres veces al día. Este medicamento tiene el propósito de contribuir a eliminar la tos. En el curso del tratamiento, el enfermo debe guardar reposo por varios días, abrigarse y evitar tomar cosas frías.
Los terapeutas estiman que el sujeto enfermo de tos ferina debe acudir lo antes posible con el especialista indicado; de lo contrario, su condición se agrava, le sube la temperatura (V. calentura), y muere en poco tiempo. Se trata de una enfermedad peligrosa, sobre todo cuando afecta a los niños.