El sarampión es una enfermedad de calidad "caliente", contagiosa y de origen desconocido, que afecta principalmente a la población infantil durante la época de calor, es decir, entre los meses de junio y julio, periodo en el que "más escasea el agua". Se manifiesta mediante temperaturas elevadas que hacen que el enfermo "esté a desagusto, triste y flojo". Después de unos días, no más de cinco, le aparecen unos granos en todo el cuerpo, que se concentran especialmente en la cara y las manos.
El tipo de tratamiento empleado en el sarampión depende de la etapa de desarrollo en que se encuentra la enfermedad. Durante los primeros días, cuando aún no han brotado los granos, los terapeutas indican una terapia destinada a disminuir la calentura y hacer que las erupciones aparezcan lo antes posible. Para ello, recomiendan baños con un cocimiento de hierba del cebado, con lo que "los granos brotan más rápido y no dejan cicatrices", afirman los curanderos. Una vez que los granos han brotado, la preocupación del terapeuta es hacer que las costras que se forman en ellos se vayan eliminando. La terapia empleada para este fin consiste en un tipo de baño de humo, llamado asimismo "baño de vapor", el cual se realiza de la manera siguiente: se coloca al enfermo, cubierto con una cobija, junto a un brasero en donde se echan ramas secas de copal; en cuanto comienza a salir el humo, el paciente abre la cobija de modo que el humo "le recorra todo el cuerpo y lo haga sudar; así se remojan los granos", declaran los informantes. Los baños se hacen dos veces al día, por la mañana y por la tarde, durante dos o tres días. El tratamiento incluye la ingestión de un té de cáscara de achaca o de copalillo, tres veces al día; antes de administrar la bebida, se le restriega un poco en la región del cuello. El tratamiento del sarampión, especialmente la segunda parte, también tiene la finalidad de evitar que el mal se complique.
El paciente que está siendo tratado por sarampión debe permanecer en cama durante cinco días, "hasta que los granos salgan", es decir las costras se caigan (V. escarlatina).