Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Pames (Xi´oi o Xiyoi).
[ ]  [ ]  [ ]  [
Descripción de demandas
]
Descripción de demandas

Disentería

Como en otros pueblos indígenas del país, la disentería constituye una seria causa de demanda de atención, por la frecuencia con la que se presenta y las graves consecuencias que puede acarrear si el enfermo tarda en recibir el tratamiento adecuado. Según los terapeutas pames, la disentería se presenta como una diarrea "más fuerte y constante, que llega a rayar de sangre las deposiciones del paciente". Generalmente, la presencia de sangre en las heces fecales constituye el indicio más relevante de la enfermedad, y permite al curandero confirmar su naturaleza. El paciente, además, siente el cuerpo dolorido por el esfuerzo constante "de hacer del baño", aunque sólo tenga pujo; la mayor parte de las veces también tiene calentura. La disentería tiene una rápida evolución; al poco tiempo de su aparición, el enfermo se siente completamente debilitado, situación que se hace verdaderamente grave cuando el sujeto afectado es un niño.

Todos los tratamientos recomendados para curar la enfermedad emplean plantas medicinales preparadas en forma de cocimientos. Entre las de uso más extendido está la hierba del venado ingerida tres veces al día; si las evacuaciones son muy frecuentes, se debe tomar como agua de tiempo "hasta cortar la disentería". Otra de las especies aconsejadas es la cornizuela o cornezuelo; se emplea un trozo molido del tronco de la planta, y se prepara hirviendo en medio cuarto de agua "lo que pueda tomar de polvo con tres dedos"; se ingiere tres veces al día. La raíz de cocolmeca es otro de los recursos terapéuticos destinados a tratar la disentería; se hierve el camote en medio litro de agua hasta dejar 1/4 de litro y, al momento de administrarlo, se le añaden dos cucharadas de maicena blanca; se administra en dosis de dos cucharaditas cada media hora hasta que se quite la diarrea.

En el curso del tratamiento y durante algunos días más, el enfermo no debe comer alimentos grasosos; debe consumir sólo tostadas y caldo de pollo.

La disentería se presenta, principalmente, durante el tiempo de calor, en los meses de abril y mayo.