Esta enfermedad epidémica, contagiosa, que afecta con cierta frecuencia a la población tlapaneca, sobre todo en épocas de calor. Es conocida por los habitantes de estas comunidades con el nombre de xndu´ maña, que según los propios informantes significa "granos rojos". Estos mismos terapeutas consideran que la causa principal del "sarampión" es el contagio que proviene de otros individuos enfermos.
El padecimiento se manifiesta en un principio con elevada temperatura, enrojecimiento de los ojos, dolor de cabeza, escalofríos, falta de apetito, catarro y tos. Posteriormente, aparecen en todo el cuerpo granos de color rojo como "ronchas comezonientas", y en ocasiones se presenta vómito. Los terapeutas consideran que durante el periodo en que estos granos están latentes, la enfermedad es extremadamente peligrosa, ya que si el sujeto se expone al aire "estos granos en lugar de salir se meten al cuerpo; entonces el enfermo se agrava y puede morir" (V. escarlatina).
Durante los primeros días del inicio de la enfermedad, los terapeutas recomiendan tomar abundante jugo de fresas para lograr que los granos aparezcan a la brevedad posible. Después, el tratamiento empleado consiste en baños con un cocimiento de hojas de las plantas de nombres "sarampión" y "ojo de venado", terapia que debe aplicarse dos veces al día durante cuatro a siete días, cuando los granos comienzan a desaparecer.
Se recomienda que durante el tratamiento el paciente se abstenga de comer "cosas choquillentas" -se denominan así los alimentos que tiene un sabor y olor muy intenso, casi desagradable. El término deriva de chuquia, vocablo que indica emanación. En la medicina tradicional de muchos grupos indígenas, las emanaciones están asociadas a las enfermedades de la piel, como los granos-. Los terapeutas señalan que si el paciente ingiere comidas con esas características, su estado puede agravarse seriamente. También es muy importante que el enfermo evite exponerse a las corrientes de aire, ya que de lo contrario los granos pueden brotar hacia adentro, trayendo como consecuencia la muerte del enfermo.
Una de las maneras de prevenir el contagio es evitando hacer visitas a los enfermos de sarampión. Esta enfermedad se presenta en personas de ambos sexos y a cualquier edad.