Por las expresiones sinónimas me´winik y me´ ch´ ut´ ul´ los tzeltales designan un síndrome de filiación cultural reconocido no sólo por los habitantes de este grupo mayanse, sino también por muchos otros pueblos indígenas, particularmente del centro-sur y sureste de México. Con variantes en las designaciones, en la atribución de la causalidad y en la naturaleza de los tratamientos, esta afección es característica de la medicina tradicional (V. latido), y no encuentra un correlato claro en la taxonomía de la medicina académica. Los tzeltales señalan que tanto los niños como los adultos pueden contraer el padecimiento en cualquier época del año.
El me´winik aparece con más frecuencia, según mencionan los terapeutas, después de cargar objetos pesados que requieren de la realización de un esfuerzo físico considerable; como segunda causa, los médicos tradicionales mencionan las caídas; finalmente, indican como un tercer factor causal el consumo excesivo de alimentos de calidad "fría" (V. frío-calor), tales como los duraznos, las limas, las verduras o la carne de puerco.
El enfermo de me´winik presenta dolor de estómago, vómito, diarrea y fiebre, siente el estómago frío y no digiere bien los alimentos, situación que se advierte por el aspecto que presentan sus excrementos. Para diagnosticar este mal, el curandero pide al paciente que se acueste boca arriba a fin de revisarle la región abdominal. El indicio que revela la presencia de la enfermedad es una palpitación que, en un sujeto sano, debe encontrarse en el ombligo; si ésta se detecta en algún otro lugar, particularmente en la región estomacal, el curandero determina que el paciente sufre de me´winik.
El especialista en la cura del me´winik inicia el tratamiento inmediatamente después de haber establecido el diagnóstico. Para ello, soba el abdomen del enfermo desde la parte superior del estómago hacia abajo, y sólo en esa dirección, con ayuda de una pomada que prepara con hojas de tabaco y de campana nichim molidas y mezcladas con manteca de res (V. grasa). Al término de la sobada (V. masaje), hace la señal de la cruz sobre el abdomen. Una vez concluida la terapia, el curandero venda al enfermo con una manta de 20 cm de ancho por 3 m de largo; mientras coloca el vendaje, el especialista escupe continuamente sobre la propia venda y, cuando finaliza, vuelve a trazar la señal de la cruz. Antes de marcharse, el curandero le entrega la pomada al paciente para que éste continúe aplicándosela por lo menos durante 20 días. El tratamiento incluye la administración de un té que se prepara hirviendo tsantsel te´ axux culanto wamal y una pequeña rama de pixco nich. La dosis recomendada es de un vaso para los adultos o medio para los niños, tres veces durante cuatro días.
Entre las indicaciones que hacen los médicos tzeltales para que el tratamiento sea efectivo, se encuentran la de comer preferentemente alimentos de calidad "caliente" y evitar aquellos de calidad "fría", así como el consumo excesivo de chiles; además, el enfermo no debe lavarse la cara con agua fría ni intentar levantar objetos pesados.