Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Tzeltales (Winik Atel).
[ ]  [ ]  [ ]  [
Descripción de demandas
]
Descripción de demandas

Curar el hogar

Al igual que en la ceremonia conocida como control del dinero, destinada a evitar el uso indebido de los recursos monetarios, en la llamada "curar el hogar" el propósito central es el de restituir la armonía familiar que se ve amenazada por problemas que provocan aprehensión y angustia a los miembros del hogar. Remediar este tipo de situaciones también entra en el marco de las funciones de los médicos tradicionales tzeltales. Una persona solicita a un curandero "curar el hogar" cuando él y los otros habitantes de la casa comienzan a sufrir pesadillas, a ver sombras en el interior de la vivienda y a comprobar que "las cosas se caen solas". Estos fenómenos ocurren porque se estima que la casa está embrujada a causa de un espíritu que entró en la morada y se posesionó de sus habitantes (V. brujería). Ni aun cambiando de casa se pueden librar de él, ya que con seguridad los seguirá a donde vayan.

Para desalojar al espíritu, los afectados solicitan la intervención del terapeuta, quien ejecuta una ceremonia curativa que consta de dos partes: una, cuya finalidad es lograr la benevolencia de la deidad encargada del bienestar de los integrantes de la casa, lo cual se consigue mediante una ofrenda. Para ello, el curandero cava un hoyo de aproximadamente medio metro en el interior de la vivienda, y coloca en él un pollo chico vivo (V. gallina), aguardiente, cerveza, pozol de cacao, tortilla y carne; enseguida cubre el agujero con hojas grandes. A continuación, ejecuta la segunda parte del ritual, la cual está destinada a eliminar toda influencia maligna del interior de la vivienda, así como del cuerpo de los residentes en ella. Con este fin, el curandero primero ramea (V. limpia) y luego sahuma (V. sahumar) cada rincón de la casa y a cada uno de los integrantes de la familia. En el curso de la ceremonia, el terapeuta recita continuamente diversas oraciones invocando a los santos de su devoción. Concluido el ritual, el curandero destapa el hoyo y deja ir al pollo (V. comida de la casa y fiesta de la casa).