Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Eucalipto
Eucalyptus globulus Labill. — Myrtaceae


La imagen fué proporcionada por:
José Rangel Sánchez
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia popular.

Alcanfor, árbol de la fiebre, clavos, gigante, ocalo, palo eucalipto, ucalipto. Oaxaca: tzon tzko nasi; Puebla: ntajine (popoloca).

Botánica y ecología.

Árbol de 20m de altura. Las hojas son olorosas, tienen forma alargada y son puntiagudas. Las flores son de color blanco o amarillento, parecen una coronita y están colocadas sobre un dedal. Sus frutos parecen botones, son secos con abundantes semillas muy pequeñas.

Especie de origen austral que habita áreas de climas calido, semicálido, semiseco y templado entre los 500 y los 2500msnm. Planta cultivada en huertos familiares, ornamental, asociada a pastizal, matorral xerófilo y bosque mixto de pino-encino.

Etnobotánica y antropología.

El uso medicinal que se le asigna a esta planta, la indica en trastornos respiratorios, principalmente contra la tos. Con este fin se ingiere la cocción de las hojas, antes de acostarse por la noche, además de inhalar los vapores. Cuando la tos es muy fuerte, se prepara junto con flores de camelia o bugambilia morada (Bougainvillea sp.) y gordolobo (Gnaphalium attenuatum) o en vez de éste, canela (Cinnamomum zeylanicum). Este remedio sirve además para afecciones del pulmón, se toma caliente las veces que sea necesario.

Además se utiliza en casos de bronquitis, congestión de bronquios, ronquera y asma. En el tratamiento de estos padecimientos, se emplean las hojas en cocimiento por vía oral. En gárgaras se utiliza para bajar la inflamación de la garganta. Contra la gripe se remojan las hojas en alcohol y se aplican en la frente, o se colocan las ramas debajo de la cama y con el olor que desprenden se descongestiona la nariz.

Los tzotziles la aprovechan contra los fríos (aires), por ser una planta caliente, en baños del cuerpo, en vaporizaciones e infusiones. Su ingestión se acompaña con rezos por parte del curandero.

Por otra parte, la cocción de los retoños junto con los de guayaba, limón y de naranjo, más cáscara de guamuchil (spp. n/r.), se indica para quitar la diarrea o sólo se hierven los retoños, se agrega un poco de azúcar y se toma para aliviar la acidez; después de la ingestión de bebidas alcohólicas.

También se recomienda para la falta de apetito, bilis, heridas, sarampión, contra el dolor de cabeza, la fiebre y como desinfectante.

Historia.

A inicios del siglo XX, el Instituto Medico Nacional refiere su uso como antipalúdico. Posteriormente, Maximino Martínez lo reporta como anticatarral, antidiabético, para la bronquitis, enteritis, fiebre tifoidea y laringitis. Luis Cabrera, consigna los usos siguientes: anticatarral, antifímico, antipalúdico antipirético, antiséptico, asma, bronquitis, cistitis, enteritis gastritis, pielonefritis y uretritis. Finalmente, la Sociedad Farmacéutica de México lo cita como antiséptico.

Química.

La hojas contienen un aceite esencial en el que se han identificado los monoterpenos canfeno, cineol, para-cimeno; euglobal IB, IC y II A, alfa y beta-felandreno, geraniol y su acetato, iso-fenchona, limoneno, mirceno, alfa y beta-pineno, trans-pineocarvol, terpineol, el alfa-isomero y su acetato, y valeraldehído; además de los sesquiterpenos aromandreno, allo-aromandreno, cariofileno, euglobal III, IV A y IV B, globulol, epiglobulol, ledol y viridiflorol. Además se han detectado en las hojas los flavonoides crisin, eucaliptín, hiperósido, procianidín B-2 galoil, prodelfinidín B-2 galoil, prodelfinidín B-5, y su digaloil, quercetín, iso quercetín, rutín, sewderoxilín y 8-demetil sideroxilín.

El aceite esencial del fruto contiene los monoterpenos 1-8 cineol, óxido de linalol, beta-pineno, piperitona, terminen-4-ol, alfa, beta y gama-terpineno; y los sequiterpenos aromandreno y el alfa-isomero, gama-cadineno, eremofileno, globulol y alfa-gurguneno.

Farmacología.

Varios estudios demuestran que extractos de las hojas y principalmente el aceite esencial, ejercen una actividad antibiótica contra las bacterias Staphylococcus aureus, Pseudomona aureginosa, y otras especies de Pseudomonas, Escherichia coli, Bacillus subtilis, Proteus mirabilis, P. morganii, P. rettgeri, Salmonella typhi, S. wien, Haemophilus influenzae, Mycobacterium tuberculosis, especies de Klebsiella, Streptococcus, y Enterobacter y contra el hongo Candida albicans.

También se ha detectado que estos componentes presentan una actividad antiviral contra los virus de influenza A2, viruela y herpes tipo 2.

El extracto etanólico de las ramas fue activo contra el Plasmodium falsiparum FMN-13, y ligeramente activo contra otros tipos de P. falsiparum. El extracto étereo de las hojas presentó actividad antihelmíntica contra Stronggyloides stercoralis y antianquilostoma al aplicarse directamente sobre Ancylostoma caninum y A. duodenale. Se describe también la acción molusquicida que ejerce el extracto acuoso de la hoja sobre varias especies de Biomphalaria, Bulinus y Physopsis.

Otros efectos que se han demostrado experimentalmente, incluyen la acción hipoglicémica del extracto acuoso de las hojas, administrado en la dieta a ratones a los que se indujo hiperglicemia con estreptozocina, y administrado por intubación gástrica y vía subcutánea, a ratones hiperglicémicos inducidos con aloxana. Así como una acción diurética de las hojas en rata y expectorante del aceite esencial en rata, cuyo, conejo y gato, administrados por vía oral en dosis de 150 y 100mg/kg.

Se verificó la actividad antihelmíntica in vitro de los extractos de hoja flor y fruto de Eucalyptus globulus contra Fasciola hepatica recién desenquistada, los cuales fueron de acción letal para los parásitos a concentraciones de 2.5mg planta/ml y 5.0mg planta/ml.

Principios activos.

Se ha comprobado que el aceite esencial, rico en cineol, presenta una actividad antibiótica importante contra bacterias, hongos y virus, patógenos del hombre, así como una acción expectorante.

Toxicidad.

Estudios de toxicidad aguda en ratones indicaron que la dosis letal media de un extracto etanólico-acuoso de las ramas, administrado por vía intraperitoneal, fue de 562mg/kg, y de 3.32g/kg para el aceite esencial obtenido de las hojas cuando se administro por vía intragástrica. En la rata, la dosis letal media del aceite esencial, administrado por vía oral, fue de 4.44g/kg. Estudios realizados para observar los efectos abortivo y teratogénico de este componente al ser administrado por vía subcutánea en el ratón a la dosis de 135mg/ kg durante el sexto y decimoquinto día de la gestación, resultaron negativos.

Se describe que el aceite esencial de la hoja, mezclado en el agua con la que se baño a un niño, provoco irritación, enrojecimiento y quemaduras en la piel del infante. Se describen también efectos tóxicos en adultos al ingerir el aceite esencial contenido en jarabes para la tos. En un caso, se presentaron manchas eritematosas en las manos y en los pies, y en el otro, vómito, ligera depresión del sistema nervioso central y arritmias cardiacas. En ninguno de los casos se preciso la dosis del aceite.

En grandes dosis, el aceite de eucalipto como muchos aceites esenciales puede causar la muerte por irritación intestinal.

Comentarios.

Eucaliptus globulus, es una planta introducida cuya efectividad en afecciones respiratorias se ha demostrado experimentalmente, dado que presenta una acción antibiótica importante sobre microorganismos patógenos involucrados en estos trastornos.

Herbarios.

CHAPA, CIESASO, EBUM, ENCB, FCME, HUAT, HUMO, IEB, IMSSM, IZTA, MEXU, UAS, XAL, XOLO, ZEA.

Literatura.

Botánica. Cedillo E. 1990; De Niz D. 1989; Espinosa J. 1985; Esquivel A. 1989; Estrada J. 1984; Flores N. Y Gutiérrez M. A. 1988; Ghislaine D. 1979; Gomez L. y Chong I. 1985; Gutiérrez M. A. 1985; Herrera R. y Gutiérrez M. A. 1989; Instituto de Ecología, 1991; Maldonado B. y Heras A. 1990; Martínez 1. 1980; Matosic R. 1991; Reyes M. 1989; Ruiz L. C. 1989; Sentíes A. 1984; Suárez C. 1990; Tapia F. 1985.

Ecología. De Niz D. 1989; Index Kewensis; Espinosa J. 1985; Estrada J. 1984; López R. e Hinojosa A. 1988; Reyes M. 1989; Ruiz T. y cols. 1984; Suárez C. 1990; Tapia F. 1985; ejemplares consultados: Aguilar A.; Ontanon V. IMSSM.

Etnobotánica. Cedillo E. 1990; De Niz D. 1989; Espinosa J. 1985; Estrada J. 1984; Gómez L. y Chong I. 1985; Maldonado B. y Heras A. 1990; Matosic R. 1991; Reyes M. 1989; Suárez C. 1990.

Antropología. Ornella R. 1984.

Historia. Cabrera L. 1958 (1943); Instituto Medico Nacional. Vol. VII 1905; Martínez M. 1969 (1934); Sociedad Farmacéutica de México. 1952.

Química. Ahmadouch A. 1985; Boukef K. 1976; Chennoufi R. 1980; De Pascual Teresa J. 1977; Dellacassa E. 1989; Der Marderosian A. H. 1977; Edwards C. 0.1978; Kozuka M. 1982; 1986; Nichimura H. 1979; Prakash S. 1972; Renedo J. 1990; Takech M. 1985; Triess W. 1949; Wollenweber E. 1981.

Farmacología. Badam L. 1988; Benouda A. 1988; Boyd E. M. 1946; Brobeerg G. 1982; Caceres A. 1987; 1987; Dellacasa E. 1986; Deshmukh S. K. 1986; El-Keltawi N. E. M. 1980; Fitzeatrik F. K. 1954; Gilbert B. 1972; Giron L. M. 1988; Janssen A. M. 1986; May G. 1978; Prakash S. 1972; Perez R. M. 1984; Ross S. A. 1980; Sanchez B. 1986; Simons J. N. 1963; Swanston 1990.

Principios activos. Boyd E. M. 1946; Caceres A. 1987; Dellacasa E. 1986; El-Keltawi N. E. M. 1980; Giron L. M. 1988; Janssen A. M. 1986; Prakash S. 1972.

Toxicidad. Aswald B. S. 1984; Duke J. A. 1991, 1977; Morton J. 1981; Ohsumi T. 1984; Oppenheim M. 1912; Perkins D. y Payne W. 1978; Pages N. 1990; Spoerke D. C. 1990.